Por: Luis Córdova
No es un designio de lingüistas, ni de académicos. Lo han revelado los diarios, los que hablan por radio y televisión y unos pocos que utilizan las redes sociales para expresar de lo que realmente les afecta.
Sube el número de contagiados por Covid, sube la factura eléctrica, suben los precios de las medicinas, suben los alimentos básicos de la dieta dominicana (comer a la criolla está saliendo caro sin ser gourmet)… y la lista se extiende a otras que también se elevan como las expectativas, las motos al ser ¨calibradas¨ en la vía pública y, a la hora de la madrugada en la que esto escribo, sube el café.
Me obliga a pausar. No hay quien lo sirva. En 2022 parecen que suben los deseos de tener con quien compartir otras cosas que no sean estas cavilaciones.