Libre pensar
Danilo y pensiones a periodistas
Sin pensar en el porvenir los periodistas recién graduados platican hasta por los codos, los que descuellan en la madurez se inflan a veces en la soberbia y sin planificar su futuro, y los que envejecen sin darse cuenta gimen dándose golpes en el pecho, porque no tienen a qué echarle mano. Su única esperanza: una pensión del Estado.
La conversión de periodistas en desvalidos financieros acontece por tres razones: 1) cambian continuamente de trabajo, y terminan sin ninguno; 2) rara vez califican para jubilarse en el Estado, y 3) cuando permanecen mucho tiempo en una empresa mediática sus prestaciones laborales se vuelven sal y agua. Los chelitos de un colega que duró más de 25 años en un diario tuvo que gastarlos en una cirugía prostática.
Como se ilusionan y creen que resolverán sus problemas desde instancias poderosas, no aportan nada en el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) ni siquiera pagan la cuota mensual y arremeten contra sus directivos. Eso sí, cuando confrontan dificultades legales y tienen otro clavito en el zapato, se aparecen en su sede exigiendo unos derechos que no tienen, en virtud de que no cumplen sus deberes.
En los períodos 1991-1992 y 2001-2003 este servidor como presidente del IPPP y el CDP emprendió más de 100 iniciativas, entre ellas planes de pensión, seguro médico, de vida y funeraria, pero todos fracasaron por incapacidad de cobros y gerencia, así como por el populismo irresponsable y la desidia de los colegas.
A través del CDP se otorgó pensiones a personas gordas y coloradas, que laboraban en dos y tres sitios, y la directiva encabezada ahora por el consagrado maestro Adriano de la Cruz aprobó un reglamento para evitar privilegios e injusticias, pero tres grupos sin facultades depositaron en Palacio numerosas solicitudes. Así han trancado el juego, porque el presidente Danilo Medina parece que cree que no es prudente disponer de tantas pensiones.
Los presidentes han auxiliado al CDP. Jorge Blanco donó los terrenos donde opera la Casa Nacional del Periodista, Balaguer construyó su edificio, Fernández lo rehabilitó, y Mejía otorgó viviendas, papeles para la importación de vehículos y un centro de cómputos. A Danilo Medina le decimos que no debe perderse, porque el CDP es la entidad representativa de los periodistas.
Las pensiones solicitadas por el CDP son para colegas postrados con ACV0, cánceres y contratiempos cardíacos, y el cacareado Sistema de Seguridad Social no les ofrece respuesta. Su única alternativa radica en una pensión del Estado, amparados en que laboraron en instituciones públicas, arriesgaron sus vidas buscando noticias para su pueblo y contribuyendo en la construcción y fortalecimiento de la democracia.