Con enorme pesar y profunda decepción he recibido la noticia de que una facción del actual Consejo de Administración de la entidad Águilas Cibaeñas, S. A. S. ha puesto a circular un «boletín de prensa» que contiene gravísimas imputaciones dirigidas a lesionar mi buen nombre y prestigio personal; labrado durante décadas de trabajo honrado, y cimentado en los más elevados estándares de transparencia y profesionalidad en el cumplimiento de mis deberes como ciudadano, empresario y colaborador en la trayectoria deportiva del equipo de beisbol que representa a nuestra ciudad, y a cuyo desarrollo he dedicado gran parte de mi vida: las Águilas Cibaeñas.
Lamento sinceramente que este grupo de miembros del Consejo de Administración de las Águilas haya decidido lanzar una acusación penal que resulta evidentemente frívola, temeraria e infundada en mi contra; pero deploro en aún mayor medida que, para alcanzar sus sórdidos objetivos, estas personas opten por recorrer el camino de la maledicencia y el infundio, divulgando un mensaje dirigido a la opinión pública preñado de calumnias, falsedades e imputaciones difamatorias.
Esta anómala conducta de los patrocinadores del señalado «boletín de prensa» ha generado un serio perjuicio a mi honor personal y al buen nombre de mi familia, por lo que estoy consultando a profesionales del Derecho para evaluar la posibilidad de exigir ante los tribunales de la República la condigna reparación que corresponde a quien ha resultado ser víctima de una campaña difamatoria.
En relación con la irresponsable acusación penal que ha sido presentada por algunos de los que ejercen la dirección de la sociedad comercial Águilas Cibaeñas, S. A. S., estamos plenamente confiados en que – llegado el momento -la misma será desechada por los órganos de nuestro sistema de justicia, habida cuenta de que carece de cualquier fundamento jurídico válido y es el malsano resultado de las maquinaciones de personas que sólo pretenden dañar mi imagen personal para satisfacer sus intereses particulares.
La sociedad de Santiago y la fanaticada del equipo que constituye la pasión de nuestra ciudad, las Águilas Cibaeñas, pueden estar seguras de que demostraremos en el escenario que corresponde, que no es otro que los tribunales del sistema de justicia, que jamás hemos obrado dolosamente para beneficiamos indebidamente del patrimonio de la entidad. En su momento, la verdad resplandecerá con su luz cegadora, y quienes han pretendido difamarme deberán responder por sus actuaciones.
Juan Bautista Sánchez Peralta «Juanchy»