Indiscutiblemente, Huchi Lora es el máximo representante de la décima dominicana. La poesía popular contemporánea le debe mucho a Luis Eduardo Lora Iglesias, nombre de pila de Huchi, quien escribe constantemente del acontecer nacional. La ha convertido en un instrumento de opinión y combate de situaciones que ocurren en el país.
El pasado martes, la tarde indica el compromiso con la presentación de Las Décimas 2 de Huchi Lora, en el salón Federico Izquierdo de la Sociedad Cultural Amantes de la Luz. Los invitados llegan temprano, pero no lo suficiente para llenar el espacio que puede albergar 450 personas. Un reto mayúsculo de los organizadores. Justo a las 7:30, la hora programada para dar inicio, la asistencia era reducida y dispersa por todo el salón.
Los libros al fondo, acampanados de una sonriente joven, en espera de un lector con generosidad y ansias de saborear los toques de humor, sarcasmo y parecer de un conocedor de la idiosincrasia popular dominicana. “Parece que los libros llegaron primero que el autor”, expresa una señora de alrededor de sesenta años. Con toque de preocupación, miraba para los lados y para atrás buscando al protagonista de la noche.
Mientras Carlos Chicón, el Fotógrafo de La Información, se les acercaba a las personas para solicitarle gentilmente una fotografía. El bullicio de los distintos fragmentos de los reducidos públicos se constituye en la melodía del espacio cultural. Los asistentes: vecinos, aguiluchos, amigos de infancia, seguidores de la marcha verde y admiradores del periodista y comentarista de televisión, han venido para estrecharle la mano y abrazarlo. Es el momento, 7:41 de la noche, Huchi Lora aparece en el fondo del salón, rodeado por Carlos Manuel Estrella y admiradores que se le acercan. Luego lentamente camina hacia el escenario saludando los amigos que encuentra en el trayecto.
El ateneísta, Darío Fernández, maestro de ceremonias oficial de la institución cultural, sube, prueba el audio, toma un sorbo de agua y baja del escenario. Mientras eso ocurre la Junta Directiva, encabezada por Carlos Manuel Estrella, Carmen Pérez Valerio y Santiago Núñez, se toma una fotografía con Huchi Lora. Ahora si a las 7: 58 el moderador ofrece el saludo de rigor y presenta los miembros de la mesa de honor, integrada por los directivos del Ateneo, el autor de la obra y el maestro Domingo Caba Ramos, presentador de las Décimas de Huchi.
Cinco minutos más tarde, con las palabras formales del presidente de la Sociedad Amantes de la Luz, Carlos Manuel Estrella, se recuerda que con “esta actividad se ratifica la cultura de valores y la responsabilidad cívica de la institución”. El también periodista y abogado, considera que Huchi Lora es el santiaguero más destacado fuera de la ciudad y que recoge con mayor certeza, en sus décimas, la cotidianidad de los sucesos políticos y sociales de República Dominicana.
De inmediato, a las 8:09, Domingo Caba Ramos se dirige al pódium. Es bastante alto, por lo que tiene que ajustar el pedestal. Echa una lucha con el micrófono, que por suerte Carlos Manuel ayuda a ganar. Resuena Domingo “este tipo de actividades es una terapia, ya que Huchi es un verdadero símbolo del periodismo nacional y que merece que le brindemos nuestro apoyo”. Así inicia una exposición de cuarenta minutos, donde realiza un recorrido sobre la historia de la décima, creada por Vicente Martínez Espinel en el siglo XVI.
A las 8:17 de la noche, Domingo, cuando termina de leer la primera hoja, hace una pausa, en rotundo silencio. Está buscando una hoja perdida, su mirada atónita y sus brazos delataban aquel espeluznante episodio, que conduce a recordar la hoja perdida de Hipólito, cuando era juramentado como presidente en el 2000. Por suerte aparece. Destaca conceptualizaciones de la Décima o Espinela.
Menciona nombres fundamentales en el desarrollo de esta creación popular en el país como: Emilio Rodríguez Demorizi, Camejo, Luis Beiro, Juan Antonio Alix, el más grande poeta popular dominicano. Ahí se recogen los tratadistas y los decimeros. Que Luis Beiro, que Espinel. De verdad que tenía cansado el auditorio aunque de forma solidaria le tributaran, en algunos momentos, aplausos para romper con la fatiga. Muy extenso el tratado sobre la décima, el público en espera de las consideraciones sobre la obra de Huchi.
Cada vez que terminaba una página hacía una pausa y se le perdían las hojas. A veces duraba segundos, otras minutos. Eso se tornaba agobiante y preocupante entre los presentes que se miraban, como buscando respuesta entre sus compañeros. Por fin, a las 8:38 inicia con las décimas de Huchi, las que califica como versos que ponen de manifiesto su responsabilidad social y la ha utilizado como medio para expresarse, al final de cada comentario que realiza en televisión, radio o prensa escrita.
Valora que “Huchi ha tomado la décima de la mano y no la ha dejado marchar y en este tomo 2 se recogen las escritas del 2003 al 2018, lo que lo convierte en el decimero más ingenioso de la República Dominicana”. Sentencia que no será posible escribir la historia de la República Dominicana en el siglo XX y principios del XXI sin conocer las décimas de Huchi Lora. Así concluye para dar paso a las 8:50, primero a la presentación y luego a las palabras del autor de la obra Huchi Lora, quien de forma jocosa expresa “yo estoy como los cantantes “pegaos”, que lo aplauden sin empezar”. Eso debido al aplauso que tributó el público luego de escuchar, la semblanza del militante y promotor de causas sociales en el país.
Manifiesta lo complacido que se sentía, al tiempo de resaltar la conferencia magistral de Domingo Caba Ramos. Leyó sus décimas más comprometidas con la patria, pero sobre todo destacó los aportes de Juan Antonio Alix, el mocano, que se conoce como el cantor del Yaque. Contó anécdotas de él y de Toño Alix. Opinó en décima de la situación política del país. Recitó las décimas Guardián de la Constitución, el Tiburón Podrido, Tizón Prendío, entre otras. En cada décima concitaba aplausos por la temática que abordaba.
En relación a Juan Antonio Alix, considera que es la radiografía del alma dominicana, llena de colores y su gran poeta popular, por lo que los santiagueros y los dominicanos tienen una deuda con Alix. Sencillamente, colocar una estatua, que se la iban hacer vida, pero que él solicitó que le entregaran el dinero recolectado para tales fines y así poder sobrevivir.
Tenía esa preocupación y por suerte un escultor de Santo Domingo le ha hecho dos esculturas de Alix, que luego de convencer a los ediles y alcalde de Santiago, espera sean colocadas en el parque Duarte, el 6 de septiembre cuando cumpla 185 años de natalicio, sentado en una silla de guano, frente a la entrada del mercado modelo de Santiago. “Con eso estamos haciendo justicia” .
Estas emotivas palabras, a las 9:39 de la noche sirvieron para que las 143 almas presentes recordaran con un fuerte aplauso y de pies al Cantor del Yaque. Con la entrega a los directivos del Ateneo Amantes de la Luz de dos ejemplares de la otra Las Décimas 2 de Huchi Lora, concluye la actividad para pasar a la firma de autógrafos y tertulias improvisadas entre amigos, que es posible vuelvan encontrarse en el develizamiento de la estatua del Cantor del Yaque.