Competir con un gobierno en una campaña electoral siempre será desigual.
Percibo, en la recta final, que Víctor Fadul y Abel Martínez sienten en estas horas esa carga pesada.
Nada nuevo en un país en que un alto dirigente político popularizó la expresión: «el poder es para usarlo».
Por eso, me encantó una lista que me envió un amigo con las instituciones, funcionarios y aliados que enfrenta el candidato opositor a la Alcaldía, Víctor Fadul.
Empieza con el Estado, el PRM unificado, el presidente Luís Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, la primera dama Raquel Arbaje, el senador Eduardo Estrella y el ministro de Educación.
Sigue con el ex protector de Fadul en el PLD, el ex senador Julio César Valentín; Andrés Cueto y Edenorte, a Proindustria, la gobernación, Coraasan y 22 partidos aliados.
Incluye, además, al candidato a alcalde del PRM, Ulises Rodríguez, el nominado a senador Daniel Rivera y las obras en construcción el monorriel, el teleférico y otras.
Es indudable el intenso esfuerzo que hacen el joven diputado Víctor Fadul y el actual alcalde Abel Martínez por retener el control político de la Alcaldía de Santiago.
Sin embargo, la inequidad con que compiten los coloca en una situación bien difícil.