El gobierno del presidente Leonel Fernández promulgó un día como hoy, 17 de julio del año 2007, la ley 174-07 que concede un aval financiero de RD$ RD$1,200,000,000.00 (mil doscientos millones de pesos), equivalentes a 32 millones de dólares, a un grupo de 31 empresas de zonas francas, que atravesaban por situaciones difíciles debido a la crisis económica que afectó a las principales economías del mundo.
Se recuerda que, en adición al préstamo citado, el presidente Leonel Fernández también autorizó un desembolso de 2 mil pesos semanal por cada empleado de las diferentes zonas francas, por cuyo concepto algunas de esas empresas recibían hasta 20 millones de pesos al mes.
A pesar de que el sector se recuperó por completo y, según estadísticas divulgadas, ha obtenido ganancias considerables en los últimos años, solo 9 de las 31 empresas han saldado por completo sus deudas, lo que representa un monto de RD$18,000,000.00 (diez y ocho millones de dólares).
La recuperación queda avalada en el informe del Banco Central correspondiente a enero-mayo 2018, donde se registra que el sector zona franca creció un 10.6 por ciento, solo por debajo de Construcción cuyo crecimiento fue del 15.1 por ciento.
Un detalle a resultar es que casi la totalidad de ese pequeño saldo fue hecho a través de transacciones que involucran propiedades, bienes inmuebles, así como saldos de compromisos que el Estado tenía con algunas de esas empresas.
El Centinela Digital ofrecerá todos los pormenores del caso a través de algunas publicaciones que, de forma consecutiva, estará haciendo a lo largo de esta semana.
Las medidas a favor de los zonafranqueros de Santiago, abarcaba también a algunas empresas del país, obedecieron al hecho de que esos negocios atravesaban por situaciones difíciles debido a factores externos que afectaban el comercio de los textiles y otras ramas.
Para entonces prevalecían los incrementos en los costos operacionales, empujados por la fuerte crisis económica que afectaba a Estados Unidos, además de otros factores como la agresiva interrupción de China en el mercado textilero y la reducción en la inversión de capital extranjero, a consecuencia de que los inversores estadounidenses se movieron hacia el gigante asiático y la región.
El panorama afectaba sensiblemente a los parques industriales dominicanos por la reducción significativa de los contratos de trabajos en las áreas de textiles, confección, pieles y calzados, básicamente proveniente del mercado norteamericano.
Ese contexto representaba una situación difícil que ponía en riesgo el empleo directo de más de 50 mil trabajadores de las empresas de zonas francas, lo que motivó al gobierno a disponer de las medidas citadas.
Sectores alegan, entre ellos algunos políticos y congresistas de la oposición, que muchas de las empresas que se acogieron a las facilidades ya habían cerrado y, a pesar de tomar los créditos, no volvieron a reabrir sus unidades de producción.
Otros indican que “ciertos empresarios con empresas cerradas” remitían falsos listados de trabajadores para recibir la compensación de 200 pesos por semana, que el gobierno otorgaba por cada trabajador de zona franca.
Las publicaciones prometidas por el Centinela Digital se ajustan a informaciones suministradas por el Ministerio de Hacienda de Republica Dominicana.