REVOLTILLOS
Payoleros y timadores en rol de “analistas” en la radio y televisión de Santiago
Tanto en la radio como en la televisión de Santiago de los Caballeros ha calado, de forma casi predominante, la presencia de personajes que, bajo la denominación de “comunicadores”, dominan prácticamente lo que en dichos medios se conoce como “la programación hablada”. Como en todo, los hay que hacen trabajos merecedores del reconocimiento en tanto se apegan al compromiso ético y la responsabilidad social que deben asumir y cumplir ante la sociedad. En cambio, en el otro extremo, entre esos “comunicadores”, muchos solo portadores de un carnet de locución, predomina una claque integrada por timadores, braceros que siempre llevan a hombro sus afilados machetes, opinólogos deslenguados que hablan por boca de gansos de líderes de barro, en fin, sujetos con formación de tigres que solo cuentan con el “nivel académico” adquirido en el barrio, destripadores de moral, gente sin respeto alguno por la decencia y que no conocen de otra cosa que no sea el servilismo denigrante o buscársela a como dé lugar. Estos elementos muchas veces confunden a no pocos haciéndose pasar como auténticos periodistas, condición que ostentan para agenciarse prebendas y privilegios que un periodista profesional, serio y comprometido con la ética, nunca buscaría ni aceptaría. Y lo peor es que, sin miramiento alguno, hablan y dicen lo que se les venga en gana; confunden por ignorancia el análisis con la opinión personal y se colocan en la posición de juez para, desafiantes y chillosos, descalificar a todo el que se les antoje. Los hay, incluso, reconocidos payoleros ahora en roles de “analistas” de verbos cortantes, de esos que tienen influencia en emisoras y canales y que, a base de listas de programadores y locutores beneficiarios de sus cogiocas, “pegan” los temas que bachateros y merengueros quieren suenen en las estaciones radiofónicas. Sujetos como esos, expertos por demás en inventos y diatribas a trocha y mocha, hoy juzgan y condenan a todo el que ose cuestionar sus sucias prácticas o contradecir a sus amos políticos. ¡Con esa miseria humana estamos condenados a convivir!
El Centinela Digital impone récord
En solo dos de sus informaciones de contenidos exclusivos difundidas la pasada semana, el Centinela Digital recibió más de 17 mil visitas y registró unos 700 me gusta. Esas informaciones fueron tituladas “Melanio Paredes atribuye a errores del ministro de Educación derrota en la ADP” y “Euri Rosa, del PLD, es favorito para ganar la Alcaldía de Puñal y Valentín «vuela alto» para la Senaduría”. En el primer caso, la publicación había registrado, al momento de publicar este contenido, la cantidad de 13 mil 469 visitas y unos 323 me gusta, un verdadero récord que pocas veces ocurre en medios digitales que aún son proyectos, como el Centinela Digital. Para la segunda información se registraron 3 mil 406 visitas y 373 me gusta. La preferencia de los lectores por los temas de gran impacto, se hace más notable cuando los portales que los publican son creadores de sus propios contenidos. Estos casos y muchos otros al que hemos dado seguimiento, como por ejemplo la muerte de Monchy Rodríguez, los temas de investigación y los trabajos en perspectiva periodística, siempre confirman uno los planteamientos más interesantes de nuestro libro “Hacemos Periodismo Digital”, en el que sostenemos que los materiales informativos que se copian de otros portales, práctica predominante en la casi totalidad de los digitales en República Dominicana, despiertan poco interés e impacto entre los cibernautas. El periodismo digital tiene retos sensibles por delante, solo falta que sus actores lo comprendan y se decidan por dar el salto.
Mayoría en el mundo se hace cada vez más pobre
En su informe relativo al comportamiento de la pobreza en el mundo para este 2018, el Banco Mundial revela que 3 mil 400 millones de personas, más del 50% de la población mundial, confrontan grandes dificultades para satisfacer sus necesidades básicas de cada día. Sale a relucir en el referido informe que la mayoría de ese ejército de pobres, vive precisamente en los países más ricos. De su lado, la organización internacional conocida como Oxfam revela que solo el 1% de los ricos del mundo acumula el 82% de la riqueza global, desequilibrio al que se atribuye el hecho de que la brecha entre los superricos y los pobres, se agrandara aún más el pasado año. La cruda realidad ofrece suficientes razones para cuestionarlo todo, pero básicamente, al modelo capitalista que se retrata de cuerpo entero como una caricatura basada en una presunta democracia, que solo genera beneficios y privilegios para rancias minorías. En lo particular, NO tengo conocimiento alguno de que Dios se inventara la pobreza, ni que mandara a que unos tuvieran privilegios sobre los otros, por el contrario, lo que sí se es que la primera condición que exigía a todo el que quería seguirle, era despojarse de sus riquezas y compartirlas con los demás. La pobreza es resultado de la avaricia, de la exclusión, del egoísmo, de la desigualdad, de la odiosa acumulación que una minoría rampante, ha hecho en perjuicio de las grandes mayorías de seres humanos. Por eso no entiendo la lógica de ciertas religiones y prédicas, que mientras enarbolan un discurso “a favor de los pobres”, al propio tiempo y en vez de enfrentar las cusas de la pobreza, santiguan a los responsables de esta. ¿Qué pensará mi Dios?
¿Es Abel Martinez o Migración?
Las democracias latinas tienen singularidades que parecen salidas de un guion de Steven Spielberg o más bien de fórmulas inventadas en boticas. En ellas toman cuerpo todo tipo de personajes que interpretan papeles del más amplio espectro, naturalmente en locaciones que más que reales, parecen obras de la fantasía. Casi siempre, en nuestras tierras morenas, el fuerte de esos personajes y sus actuaciones es el populismo exhibicionista del más alto nivel. El contexto no puede ser más apropiado para descifrar la trama, la intención real, de actuaciones como la del Alcalde de Santiago frente a la presencia de haitianos, ilegales o no, en el municipio. Es verdad que la masiva presencia de nacionales haitianos y la carga que esta representa para nuestra economía, es más que preocupante. Pero vivimos en un estadio de derecho y se supone que en el ordenamiento jurídico vigente, delega en instancias oficiales específicas la responsabilidad de procurar que todo extranjero que reside en el país, cumpla con los requerimientos de ley. La actuación del Alcalde en esa materia, además de absurda y sensacionalista, refleja la debilidad de un Estado en el que sus instituciones pueden ser suplantadas y/o reducidas a simples caricaturas, sobre todo por cualquier populista con ínfula de grandeza y dotado de un grado mínimo de autoridad. ¡Qué barbaridad!