En estos días tengo la interesante oportunidad de entrevistar a una gran cantidad de pre-candidatos congresuales y municipales y creo firmemente que la mayoría de los «apoyos» a otros pre-candidatos son una «pantalla», es decir, una pose.
Para ser sincero debo decir que no se trata de verdaderas entrevistas sino de espacios que uno cede a solicitud de los aspirantes para que «se promuevan» y hasta las preguntas son «colaboraciones» sobre la labor proselitista que realizan.
Y como es así, entonces los «entrevistados» también son sinceros. ¿Me puede hacer el favor de no preguntarme a quien yo apoyo como pre-candidato presidencial?.
He insistido en el programa Entérate con Bonilla, a las 7 de la noche en canal 25 y en el programa de radio El Patrón de la Tarde, en que el pre-candidato presidencial que tiene un equipo de campaña integrado por pre-candidatos congresuales y municipales, sencillamente no tiene nada.
Y no se trata exclusivamente de los pre-candidatos presidenciales sino que también «deben cuidarse» los pre-candidatos a alcaldías y senadurías. Se trata de una especie de «guerra individual» en busca de votos para cada quien tratar de ganar su candidatura.
Un pre-candidato a regidor, a alcalde, a diputado, a senador, a director de distrito municipal y a vocal anda buscando votos «para él y únicamente para él».
Antes de las entrevistas te lo piden discretamente: «estoy apoyando a (nombre del pre-candidato presidencial) pero no me trate eso en el aire porque me afecta con unos seguidores de (nombre pre-candidato presidencial) que me están respaldando».
Hay casos, sin embargo, digno de que se resalten: el alcalde de Tamboril, Anyolino Germosén, pone abiertamente en su propaganda un llamado a votar por él y por Leonel Fernández el 6 de octubre.
La pre-candidata a senadora de Santiago, Altagracia González, en sus intervenciones en las entrevistas y en sus actividades menciona más al ex-presidente Fernández que «a ella misma».
No he tenido la oportunidad de entrevistarlos a ninguno de los dos, a Anyolino y a Altagracia, pero es lo que observo diariamente en su labor proselitista.
Un aspirante a regidor me dijo: «estoy apoyando a mi amigo (nombre del pre-candidato a alcalde) pero ando buscando mis votos porque mi propósito esencial es llegar a la Sala Capitular».
La situación se da mayormente con las primarias abiertas en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) porque en las primarias cerradas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el que es de Abinader lo plantea abiertamente. Lo mismo los de Hipólito.
Y no se trata exclusivamente de entrevistas en televisión y radio, los pre-candidatos congresuales y municipales están evadiendo mencionar los nombres de los pre-candidatos presidenciales hasta en las actividades proselitistas internas que encabezan.
He ido a varias actividades de amigos que aspiran a diputaciones y regidurías y no he escuchado que mencionen los nombres de los pre-pre-candidatos a alcalde, senador y a la presidencia de la República que «están apoyando».
Y es políticamente razonable que así sea porque «todos son pre-candidatos y cada quien anda buscando sus votos». Es algo así como «una batalla personal» en la que cada quien busca salir airoso el 6 de octubre.
En un escenario así, insisto, los pre-candidatos presidenciales, a alcalde y a senaduría que tienen equipos de campaña integrados por dirigentes que no aspiran a «nada», comerán «con sus damas» el 6 de octubre.
Lo demás es pantalla, poses y «amarrar» apoyo económico.