Chamo, sin coartada no hay caso!
Muy bien…sin coartada no hay caso y si no hay pruebas, tampoco había que inventarlas para fastidiar a quien no olió ni metió la cuchara en el guiso de Odebrecht. La procuraduría cantó y previo afinó el pico, no vaya a salirle un gallo como suele ocurrir con ciertos artistas desafinaos…Lo dijo claro el procurador después de haber procurado por más de un año con más de 50 escarbadores, algunos tendrán que defenderse en los tribunales y otros no tendrán que hacerlo porque no se encontraron las pruebas para mandarlos a la chirola… Y usté que cré, están todos los que son o son todos los que están?
¡Cómo fue, León!
Qué habrá querido decir el león con eso de que “si estoy muerto, cometieron un error porque no me han enterrado”… como que es mucho más que una simple respuesta exclusiva para el otrora “guapo de Gurabo”. De seguro que se han hecho muchas lecturas y comentarios en el lleva y trae del mentadero político criollo. Pero bueno, por aquí no vamos a coger mucha lucha con eso de que “Leonel está muerto, y no se preocupen, que yo voy a decir lo que nadie sabe sobre Leonel Fernández” , y es simple, Hipólito dijo que va y, clarísimo está, tiene que hacer su campaña y elegir su contrincante afuera porque Luis no cuenta adentro para él. Ahora, la que si murió en el 2004 fue la economía…Leonel tuvo que llevarla al hospital para que le practicaran una operación de corazón abierto porque no se sabe cómo la presión le cayó a menos de un 2% y al aguapo se la entregaron de caché con un 7.5% de crecimiento…Esa son las vainas Pancho!
Eso llora ante la presencia de Dios…
Por encima del cáncer, el sida, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los accidentes de tránsito y otros, la pobreza es la peor enfermedad que sufre la gran mayoría de los seres humanos, con el agravante de que crece como garrapata que amenaza con chuparse a la cada vez mayor cantidad de pobres en el mundo. El hambre se encarga de matar a millones cada día, mientras los “líderes” políticos del mundo se entretienen entre cursilerías, confort y caviar, como acaba de verse en la cumbre del G7. A uno se le ponen las orejas rojas con las más reciente revelaciones hecha por Oxfam, respecto a que sólo «el 1% de los ricos del mundo acumula el 82% de la riqueza global». Ustedes están oyendo… las riquezas y dinero generado en el mundo durante 2017 fue a parar a ese 1%, mientras el restante 99% de los seres humanos tan solo tuvo acceso a un 18 por ciento. Ay Dios mío!
El indiscreto encanto de la “sociedad civil”
La democracia tiene sus encantos, si ombe sí. En sus flácidos senos cabe de todo, incluso burócratas que, acomodados en cuartos fríos, elaboran discursos y preparan proyectos exportables que luego justifican ante organismos internacionales con recortes de prensa, algunas fotos e “interpretaciones” de cómo va la democracia y los derechos humanos…y de allá pa cá llegan los verdes.
A muchos de los que padecen de ese indiscreto encanto, aquí se les conoce como “Sociedad Civil” y se les destaca porque son fervorosos y prolíferos en el montaje de discursos y teorías a la carrera, que luego “se masifican” por el poco empeño del diarismo sofocante, o por la acción de boroneo que muchas veces permea algunas esferas mediáticas.
Hay que reconocerle a esos muchachos que son muy hábiles; nadie más que ellos descubrió que es más fácil cambiar verdes, agenciarse el moro y hasta hacer sus ahorritos, apareciendo en los medios todos los días con rostros recién rasurados, portes estirados y peinados de salones…eso sí, siempre artillados de teorías que nunca han practicado y siempre aspirando a desplazar los poderes fáticos de esta amena democracia… Que vaina chicho!
¿Investigando qué, cómo, a quién…?
No sé tú, pero yo…no sé cómo lo ves tú, pero yo de lejos diviso que el supuesto periodismo de investigación que hacen algunos y algunas en estas tierras de solo 10 familias, tiene caramba mucho de atrevido y excluyente…el patrón recurrente se basa siempre en elegir a unos y a otros no, a partir de lo cual se emprenden “investigaciones objetivas” que por lo general tienen retorcimientos por pi pá y hasta son llevadas a conclusiones predeterminadas que se buscan a como dé lugar. El refajo se le nota sin inclinarse porque muchas veces traen caprichosamente por los moños “verdades” que se construyen a base de ligerezas y manipulaciones…Caramba, y uno de pendejote creyendo todavía que el periodismo serio, el que se hace con responsabilidad y en consonancia con la ética, es aquel que le dá la vuelta completa a los hechos, ese que no se detiene en los aspectos que no convienen a los fines de la “investigación”. Ay ñeñe!