Hay quienes no completan las fiestas de Fin de Año sin un brindis, por lo que en Nochevieja predomina tanto el alcohol como la comida, sea para celebrar un buen año o para olvidar uno muy malo, el licor es compañía en “juntes” familiares.
Para evitar que al otro día te castiguen los excesos, especialistas explican cómo lidiar con la resaca, así podrás sacarle provecho al día y deshacerte de los malestares.
La resaca es el golpe después de la ingesta de alcohol y tiene diversos síntomas como fatiga, dolor de cabeza, náuseas, deshidratación y desequilibrio de electrolitos.
El alcohol es un diurético, incrementa la cantidad de orina que una persona expulsa, que es lo que ocasiona la deshidratación.
Se recomienda para superar la cruda tomar abundante agua, por lo menos un litro al día, según explica la doctora Betania Gómez, médico general.
También sugiere ingerir caldos o sopas, igualmente alimentos como gelatinas, y grasas saludables como el aguacate, porque contienen proteínas y son de fácil digestión.
“No hay tratamientos para la resaca, porque no es una intoxicación como tal, se tratan síntomas y signos con hidratación, y acetaminofén en caso de presentar cefalea (dolor de cabeza)”, indicó la doctora Gómez.
Asimismo, recomienda a la población evitar automedicarse cuando se trata de una resaca, sin embargo, si se trata de una intoxicación, recomienda acudir a un médico para que en base al diagnóstico puedan proporcionar al paciente los fármacos correspondientes.
“Si se trata de una intoxicación, debe ser tratado en una emergencia, para ser medicado porque puede surgir una hipoglucemia y hay que tratarlos”, añadió el gastroenterólogo Sócrates Bautista.
También comentó: “Siempre que tú vayas a tomar lo que sea, una Alka Seltzer o una rapidita tú debes de tener un diagnóstico y saber en dónde va a actuar este medicamento. Una cosa es lo popular y otra cosa en la realidad”.
¿Cómo diferenciar la resaca de la intoxicación?
La doctora Gómez indica que la intoxicación también es “leve y transitoria”, pero dentro de los síntomas se encuentran dolor de cabeza, confusión, vómitos, pérdida de apetito, y por supuesto la deshidratación.
Asimismo, el doctor Bautista indicó que una intoxicación “va más allá clínicamente”, en esta condición la persona sufre de una intensa fatiga, le cuesta ponerse en pie, sufre de incoherencias y ataxias cerebelosas, que es cuando el individuo tiene movimientos descoordinados y repentinos, lo que comúnmente le llama “la marcha del borracho».