Existía una sólida percepción de que Raúl Martínez iba a ganar en las votaciones de la Fuerza del Pueblo (FP).
Y así ocurrió. Obtuvo un holgado triunfo en la elección de los nuevos miembros de la Dirección Política de la FP.
De los 93 candidatos, el exfiscal de Santiago quedó en el número seis entre los de más alta votación.
La sorpresa fue Hamlet Otáñez, a quien no se le atribuían fuertes posibilidades de salir airoso en esa competencia.
Además de que salió muy tarde a aspirar, había dudas sobre sus contactos y amarres para conseguir los sufragios necesarios para ganar.
Eran 93 candidatos para elegir diez integrantes de la DP con un padrón de votantes de unos 2 miembros de la Dirección Central.
Raúl y Hamlet eran muy buenos candidatos, pero eso no es suficiente para ganar una elección de esa naturaleza.
Como Raúl es secretario nacional de Asuntos Jurídicos, tenía contactos muy superiores a Otáñez en las 32 provincias y el Distrito Nacional.
La fuerte unificación de más de 150 votos de Santiago los ayudó, pero Raúl sacó 652 sufragios ( 35.82 por ciento) y Otáñez 477 (26.21%).
Una proeza de ambos si se toma en cuenta que el Gran Santo Domingo tenía más del 70 por ciento de los candidatos y del padrón de votantes.
Desde mi punto de vista, el triunfo del exdirector de Coraasan y actual presidente municipal de la FP, Hamlet Otáñez, fue una sorpresa.
Los felicitos a los dos y le deseo éxitos en sus nuevas responsabilidades políticas.