Aun no se han definido los candidatos presidenciales de los diferentes partidos políticos y ya el panorama de la campaña inicia mostrándose muy movido y pintoresco.
Con el acto de presentación de firmas, ofrecido el pasado domingo por el precandidato a la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el ex presidente Leonel Fernández, en el Estadio Olímpico Félix Sánchez y el ofrecido, el sábado, en el United Palace de Nueva York, para promover la reelección del presidente Danilo Medina, los artistas, como en otras campañas, jugarán un papel de primacía ya sea como señuelo o para motivar a los votantes.
Se trata de una práctica muy bien utilizada; en 1930, cuando el dictador Rafael Leónidas Trujillo llegó al poder con una campaña a ritmo de merengue, estrategia que ayudó a conquistar el electorado rural. Desde entonces los ritmos y las canciones han acompañado a todos los procesos políticos del país. Canciones y artistas comprometidos con la patria dejaron sus huellas en décadas pasadas. Eventos como “Siete días con el pueblo”, un festival político-musical que se llevó a cabo en 1974, convocado por la Central General de Trabajadores (CGT), es un gran ejemplo.
El señuelo
En este periodo electoral la música urbana y sus exponentes serán “el dulce” con el que atraerán a los nuevos electores. El domingo la participación de El Alfa y Natti Natasha llamó la atención de una población muy joven, que se trasladó con transporte gratis, desde todos los puntos del país para disfrutar de los famosos exponentes, en un show producido por René Brea. Otros artistas que participaron en este evento fueron Wilfrido Vargas, Shadow Blow, El Jefrey, Sergio Vargas y Michel El Buenón, entre otros.
El politólogo Daniel Pou entiende que a pesar de que la música urbana carezca de contenido social y de compromiso, será utilizada como señuelo para llegar al nuevo electorado.
“La música urbana no es de contenido social, si bien puede recoger en sus letras episodios de situaciones que se producen, sobre todo en los sectores más populares de la población. No obstante, no es crítica; sí trata de seguir la corriente de la manera más tradicional como la gente lo veÖ A diferencia de otro tipo de música que por su contenido se ha convertido en estandarte social”, expuso.
Durante la campaña pasada para el periodo (2016- 2020) solo unos cuantos cantantes urbanos cosecharon de esta “zafra” de presentaciones. Mozart La Para fue un gran beneficiado al ser uno de los artistas que el presidente Medina usó para atraer a la juventud, así que no extrañó que fuera la estrella principal en el acto celebrado en Nueva York, en donde además participaron La Insuperable y Toño Rosario.