Vaticiné con tiempo que sería una campaña electoral sin diatribas, sin pleitos y sin insultos.
No creo que fuera una competencia insulsa, aunque fue la recta final que apuntaló el contenido.
Lamentablemente hay un sector apasionado con conflictos y enfrentamientos verbales en esas batallas políticas.
Esos deben sentir frustración con el discurrir proselitista, sin violencia de ningún tipio, en Santiago.
Por el perfil de Ulises Rodríguez y Víctor Fadul, era fácil advertir que sería una competencia con altura, decente y respetuosa.
Por lo que hay en juego políticamente en Santiago, pensé que ellos no serían los verdaderos protagonistas de la campaña electoral.
Sin embargo, en los días finales del proselitismo son el centro de atención de la población votante.
Abinader, Leonel, Abel, Danilo y otros, en las calles de Santiago, pero la realidad es que Ulises y Fadul son los dueños del escenario.
Y hoy día la pregunta con una inusitada frecuencia es: ¿quién gana Víctor Fadul o Ulises Rodríguez?
Al final, creo que ellos han protagonizado una buena campaña electoral.