Las carreras de motores y automóviles clandestinas han sido, desde hace años, un verdadero dolor de cabeza para las autoridades. Sin embargo, en los últimos días, las redes sociales se han convertido en testigo del creciente auge de estas competencias ilegales en Santiago de los Caballeros, generando preocupación y alarma entre los ciudadanos.
Recientemente se hicieron virales varios videos donde se observa cómo un grupo de personas cerraba un tramo del elevado en la autopista Duarte, en dirección este-oeste hacia el Patron Santiago, para realizar carreras de carros sin ningún tipo de permiso ni medidas de seguridad.
Ante estas imágenes, la pregunta inevitable vuelve a surgir: ¿Dónde estaba la policía?
Muchos señalan que bajo el mando del general Juan Bautista Jiménez Reinosol, la Policía de Santiago se ha caracterizado por una actitud prepotente y represiva en casos menores, mientras parece ausente ante hechos que realmente ponen en riesgo la vida de los ciudadanos.
Los recientes acontecimientos, ocurridos a escasos metros del Monumento a los Héroes de la Restauración, son una llamada de atención. No se trata de buscar culpables por gusto, sino de exigir acciones concretas antes de que ocurra una tragedia que todos lamentamos.
Es momento de que las autoridades actúen con firmeza y responsabilidad, para que no tengamos que seguir preguntándonos una y otra vez: ¿Dónde estaba la policía?