Yo creía que Abel Martínez iba a facilitar que el PLD retuviera la Alcaldía de Santiago.
Pensé que haría un esfuerzo especial para ganar el gobierno local porque políticamente, es lo que le conviene.
Sin embargo, creo que los pasos que está dando es para que el PLD pierda la influyente plaza política de Santiago.
Estoy seguro que a Víctor Fadul le encantaría ser candidato a alcalde por una amplia alianza electoral.
Me imagino que debe estar preocupado porque sería un candidato aislado y eso reduce sus posibilidades de triunfo.
Jeffrey Infante no, porque en un hecho inusual en un aspirante a un cargo electivo municipal, él rechaza la alianza electoral que lo apoyaría.
Si el PLD pierde la Alcaldía de Santiago en febrero del año que viene, esa derrota se le pegaría a Abel Martínez.
Como es el alcalde y candidato presidencial del PLD, saldrá derrotado de su despacho de la avenida Juan Pablo Duarte.
Si por el contrario, el 24 de abril del 2024 entrega el cargo que ocupa a Víctor Fadul o a Jeffrey Infante, sería una victoria política para él.
Sin una amplia alianza electoral, observo actualmente remotas las posibilidades de que el PLD retenga la Alcaldía de Santiago.
Y como Abel es el más radical opositor a un amplio pacto electoral, se expone a una peligrosa derrota en Santiago,
