El PRM se ha distanciado del discurso que lo conectó con los anhelos de la población.
Asombrosa la rapidez con que se está alejado de los reclamos que lo catapultaron al éxito electoral.
Hay cuatro hechos recientes en la región Norte del país que evidencian ese abandono del discurso original del PRM.
-La vehemencia con que ahora sus voceros defienden la inusual militarización de San Francisco de Macorís.
-La inaudita acusación de que los productores de cerdos son los responsables de la expansión de la fiebre porcina.
-El hermético silencio con casos de narcotráfico que vinculan a figuras directamente relacionas con el partido de gobierno.
-La mudez con el «presidenciable» que usa un helicóptero para actividades proselitistas en Sánchez Ramírez.
El PRM en la oposición fue un crítico mordaz de esos desmanes que hoy replica y calla desde la jefatura del Estado.
Se ganó la simpatía y la confianza de la ciudadanía con sus implacables críticas a esas actuaciones inaceptables del pasado.
Hoy, lamentablemente, hace lo mismo y trata de justificarlo.