Los empresarios de Santiago tienen ahora «su mirada fija» en el Puerto de Manzanillo y por su tradicional incidencia en la opinión pública, ese poderoso sector siempre hace creer que sus intereses son las prioridades de la provincia.
Por descuido o «tacañería», perdieron la oportunidad de «apoderarse» del Puerto de Manzanillo cuando el ex-presidente Leonel Fernández se lo cedió mediante decreto para que lo rehabilitaran, modernizaran y los pusieran a funcionar a toda capacidad.
Años con el decreto en las manos y haciendo «colectas» entre ellos mientras el municipio La Cruz de Manzanillo y su puerto esperando por la prometida inversión empresarial que nunca llegó.
El presidente Danilo Medina entonces emitió un decreto derogando el del ex-presidente Fernández. Sin embargo, el actual gobierno va para siete años y Manzanillo continúa esperando la rehabilitación de su puerto.
En la actualidad la administración de Medina luce decidida a que «se haga algo» con el puerto de Manzanillo y eso ha originado que los empresarios anden «pegando el grito al cielo» porque «fallaron» cuando tuvieron la oportunidad de que fuera de ellos.
Ahora el sector empresarial de Santiago anda intenso y agresivo exigiendo al gobierno del presidente Medina lo que debe hacerse y hasta emplaza a las autoridades en el sentido de que en Manzanillo no debe realizarse una simple remodelación.
Quieren una transformación total de un puerto que debió estar bajo su control. Aparenta que lo que buscan es que el gobierno lo rehabilite y luego se lo regale, lo que se observa muy difícil.
El sector empresarial de Santiago tradicionalmente «abraza» iniciativas que le benefician directa o indirectamente pero las promueve y exige como si fueran verdaderas prioridades de la ciudad y la provincia.
En los gobiernos del ex-presidente Fernández y de Medina se ha logrado satisfacer una gran cantidad de las demandas de los empresarios pero si se atienden todos sus «pedidos», los políticos no cumplirían con la solución de las necesidades de la comunidades.
Nadie escucha que entre «las prioridades» del sector empresarial de Santiago está, por ejemplo, la urgencia que tiene el municipio de Baitoa de que se le construya un acueducto. Lo mismo que la Canela, Cienfuegos y el grave problema sanitario de Licey al Medio.
Hay múltiples necesidades que deben ser resueltas en los diez municipios de la provincia de Santiago, pero la «prioridad» del sector empresarial es la rehabilitación del Puerto de Manzanillo, en la provincia de Montecristi.
No se ha visto un sólo reclamo del sector empresarial para que se agilice la terminación de la rehabilitación del hospital José María Cabral y Báez, que lleva seis años en remodelación, porque esa «no es su prioridad».
Está debidamente demostrado que las prioridades de las distintas comunidades de la provincia de Santiago no son las del sector empresarial, que únicamente «se fija» en los proyectos que beneficiarían sus diversos y prósperos negocios.