La decisión de los cinco alcaldes que tiene el PLD en la provincia de Santiago de apoyar al expresidente Leonel Fernández, principalmente los tres de los municipios de la Sierra, ha desatado un interesante debate en medio de las incesantes disputadas moradas.
De los cinco alcaldes, cuatro encabezaron recientemente una rueda de prensa para pedirle al senador Julio César Valentín que se presentara como candidato nuevamente y que ellos estarían «en primera fila» respaldando que siga en la Senaduría por cuatro años más.
Esa rueda de prensa tuvo un enorme despliegue y el Centinela, en su columna Secretos a Voces, aplaudió esa decisión porque entiende que Valentín ha trabajado de la mano con los alcaldes en la búsqueda de soluciones para todos los municipios de Santiago.
Sin embargo, la verdad irrefutable es que internamente en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) los alcaldes de Santiago nunca han sido integrantes de la corriente del presidente Danilo Medina y el senador Valentín siempre ha sido respetuoso de eso.
Por ejemplo, cuando el alcalde de Santiago, Abel Martínez, vino a tomar la decisión de respaldar públicamente al expresidente Fernández, hacía tiempo que el alcalde de Tamboril, Anyolino Germosén, formaba parte del Equipo Político Provincial del exjefe de Estado.
El caso de Germosén es el más interesante porque no hay otro alcalde entre los cinco que sea más militante del senador Valentín que él. Sin embargo, en las aspiraciones presidenciales es «un leonelista sin descanso».
Tony Vargas, alcalde de Sabana Iglesia, era asistente del exalcalde Pablo Batista, ambos muy cercanos del diputado Demóstenes Martínez, que es coordinador del expresidente Fernández en la Circunscripción Electoral número Dos. Batista es un leonelista «de toda la vida». Batista se negó a buscar la reelección en 2016 y apoyó a Vargas.
Vargas no sólo estuvo en la mesa principal en la rueda de prensa para pedir que Valentín siga «cuatro años más», sino que tiene una muy cercana relación de amistad, al igual que Pablo Batista, con el senador de Santiago.
Hilario Fernández, alcalde de Jánico, llega a la Alcaldía en el 2016 luego de que el hacendado Leo Abreu se negara rotundamente a ir en busca de la reelección. A Fernández se le tiene como un hombre del diputado Demóstenes Martínez, pero en la Senaduría está «cerrado» con Valentín.
El exalcalde Leo Abreu, de Jánico, llegó a la posición en el 2010 como resultado de una alianza con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), pero luego el senador Valentín lo juramentó en el PLD, pero en esos tiempos todavía Julio César era leonelista.
Abreu, de Jánico, y Batista, de Sabana Iglesia, estuvieron bien activos en el acto de apoyo a Fernández que se llevó a cabo en Jánico. ¿Pero alguien duda de su apoyo al senador de Santiago? Por supuesto que no.
En el caso de Roberto Espinal, alcalde de San José de las Matas, él fue regidor del PRSC y tiene ya varios años en el PLD, es el que se mantiene más distante y discreto en las disputas en el partido de gobierno, pero tiene una estrecha relación con seguidores del expresidente Fernández.
El de más incidencia entre todos ellos es el alcalde de Tamboril, Anyolino Germosén, porque es además vicepresidente nacional de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y, de acuerdo a los datos, jugó un papel bien activo para «armar» el apoyo de los demás a Fernández.
El argumento para las críticas por la decisión de esos alcaldes de apoyar las aspiraciones presidenciales del expresidente Fernández es que el actual presidente Danilo Medina y el senador Valentín «han llenado» a la Sierra de obras, carreteras y otras soluciones.
No hay dudas de la gran obra del presidente Medina en la Sierra y los demás municipios de la provincia de Santiago, incluyendo a los que controla el PRM (Navarrete, Baitora y Villa González), pero está claro que lo que han hecho la mayoría de esos alcaldes es mantener su coherente política.
Además, los que conocen al senador de Santiago saben que jamás busca soluciones a problemas comunitarios a cambio de apoyo de ningún tipo. Valentín lo hace por vocación, por voluntad política y porque ama al PLD.