Los que hemos ejercido el periodismo con intensidad en los últimos 20 años, podemos evaluar sin «apuros» el desempeño de figuras públicas de la talla del senador Julio César Valentín y del ex-gobernador José Izquierdo.
Son dos de los dirigentes que aman con más pasión y entrega el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y quienes los conocen saben que nunca se desconectan de los asuntos partidarios, siempre activos, trabajando y defendiendo su partido en todos los escenarios.
Sin embargo, es normal que tengan «estilos» diferentes para jugar sus roles dentro de la actividad política. Izquierdo, por ejemplo, es frontal, decidido, locuaz y polémico. Valentín, por el contrario, se aparta de las polémicas y no debate asuntos internos públicamente.
En estos días el profesor Izquierdo ha hecho fuertes críticas públicas a Valentín, las cuales han despertado quejas entre seguidores del senador de Santiago que no ven «necesidad» de que contra su líder se actúe de esa manera porque «él no ha hecho nada».
Creo que las diferencias son esencialmente políticas y tengo la impresión de que seguidores del ex-presidente Leonel Fernández no perdonan que Valentín, en el año 2015 cuando el duro debate en torno a la modificación constitucional para la reelección, diera «el paso que dio».
Considero que Izquierdo no debería asumir una postura tan radical en término político porque durante años él fue el coordinador de la corriente del presidente Danilo Medina y hoy día se le sigue considerando como un peledeísta ejemplar y de grandes aportes a su partido.
Es decir, Izquierdo fue un radical danilista hace unos años y desde 2007 o 2008 pasó a ser un leonelista radical. Eso, sin embargo, en nada ha afectado su buena imagen como un servidor público honesto, un peledeísta a carta cabal y una persona solidaria y esencialmente buena.
La información que manejo señala al senador Valentín se le atribuye ahora dedicarse a «sonsacar» alcaldes y directores de distritos municipales ofreciéndoles el asfaltado de calles por parte del gobierno, a cambio de que abandonen el proyecto presidencial de Leonel y se abracen como seguidores de Medina.
Se me hace difícil creer una versión así, pero la realidad es que esa información causa irritación entre seguidores del ex-presidente Fernández que forman parte del entorno del profesor Izquierdo, lo que incrementa su indignación con Valentín.
De acuerdo a mis datos, esa es la versión que ha hecho que en los últimos días el profesor Izquierdo «explote» públicamente en programas de radio y de televisión en contra del senador de Santiago y miembro del Comité Político del PLD, a quien hacer fuertes acusaciones.
Valentín no ha respondido las acusaciones de Izquierdo y se duda que lo haga porque en su forma de hacer política nunca ha incluido la polémica pública con compañeros, sin importar la magnitud de las diferencias.
Una realidad que no se puede ocultar es que en la actualidad el senador Valentín tiene un fuerte rechazo en amplios sectores seguidores del ex-presidente Fernández en Santiago, quienes no le perdonan la forma como se alejó del leonelismo.
Lo de Izquierdo y Valentín es un caso que debería observarse y tratarse con prudencia y mesura porque se trata de dos figuras descollantes y que tienen un espacio en el PLD y la sociedad que se lo han ganado a base al esfuerzo, la superación y el sacrificio.