La altísima percepción que hay en la población de que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tiene muy limitadas posibilidades de ganar las próximas elecciones, es un obstáculo difícil de vencer faltando unos trece meses para mayo del 2020.
A pesar de que en la última encuesta de la firma Asisa el virtual candidato del PRM, Luís Abinader, cuenta en la actualidad con una simpatía electoral de un 39 por ciento, apenas un 24 por ciento cree que el PRM va a ganar en el 2020.
La intención del voto a favor del opositor PRM es de un 27 por ciento, de acuerdo a la encuesta de Asisa realizada del 15 al 17 del presente mes de marzo.
Es indudable que Abinader tiene amplísimas posibilidades de ser el candidato del PRM nuevamente y queda demostrado con el astronómico 79 por ciento que le otorga Asisa internamente frente a un 15 por ciento del ex-presidente Hipólito Mejía.
Sin embargo, su grave debilidad está en que una abrumadora mayoría de los votantes para para mayo del 2020 estima que las posibilidades de que el PRM gane esos comicios son muy reducidas frente al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Según la encuestadora Asisa, el ex-presidente Leonel Fernández cuenta en la actualidad con una intención del voto de un 47 por ciento, pero el PLD tiene una simpatía de un 55 por ciento y el 63 por ciento de la población cree que va a ganar en el 2020.
En un escenario así sería muy difícil que el PRM y Abinader puedan variar esas opiniones de los votantes en los 13 meses que faltan para las elecciones de mayo del 2020, en las cuales se elegirá al presidente y vicepresidente de la República y a 32 senadores.
Es inocultable el esfuerzo opositor que realiza Abinader pero aparenta que en la población votante existe confusión en relación al papel que juega el ex-presidente Hipólito Mejía frente al gobierno del presidente Danilo Medina y del PLD.
Los propios seguidores de Abinader estarían cometiendo un grave error político porque con el propósito de derrotar internamente al ex-mandatario, desde hace meses pusieron a circular versiones entre ellos de que Mejía apoya al gobierno de Medina.
A eso se unen las frecuentes declaraciones «confusas» del ex-presidente Mejía respaldando decisiones del actual gobierno del PLD, lo que entra en contradicción con la intensa oposición que realiza el sector de Abinader.
La elevadísima percepción en la población de que son muy escasas las posibilidades del PRM de ganar las próximas elecciones, es un obstáculo que aparentemente Abinader no está en condiciones de superar antes de mayo del 2020.
Aún así, al PRM le podría ayudar el esfuerzo unitario interno que realiza con el objetivo de llegar a un gran acuerdo que evite la realización de las primarias para escoger sus candidatos presidencial, congresuales y municipales y hacerlo por consenso.
Si logra ese propósito, que incluiría la declinatoria de las aspiraciones del ex-presidente Mejía para dar paso a Abinader, el PRM enviaría un mensaje de unidad y confianza a la opinión pública que le podría ayudar a vencer el escollo que tiene actualmente.