La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso 18 meses de prisión preventiva, como medida de coerción, al coronel de la Policía Nacional, Narciso Antonio Feliz Romero, acusado de ser la cabecilla de una red que se dedicaba a sustraer proyectiles del cuerpo del orden.
La misma medida fue impuesta en contra del subintendente Juan Miguel Pérez Soler; el capitán Nelson Valdez, responsable del Depósito de Armas, Municiones y Pertrechos; el segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio; el cabo Juan Luis Díaz Medina, los rasos Rubiel Martínez (Escobar) y Moreibín Medina.
La medida será cumplida en el centro de Operaciones Especiales, de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste, que sólo alberga a agentes de la Policía Nacional.
En tanto que sobre el auditor Víctor Manuel Santos recaerá la garantía económica de tres millones de pesos, presentación periódica e impedimento de salida del país.
Contra el sargento mayor Miguel Ángel Gómez Espaillat, la jueza determinó que el mismo deberá pagar una garantía económica, dos millones de pesos, presentación periódica e impedimento del país.
Miguelina Bello Segura tendrá arresto domiciliario, en vías de que se mantenga dentro del proceso.
Tanto Ángel Rubíer Martínez, Juan Luis Díaz Medina y la civil Miguelina Bello Segura llegaron a un acuerdo con el órgano acusador.
A la salida de la audiencia, el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, dijo sentirse satisfecho con la decisión del tribunal.
«La jueza valoró en su justa dimensión el comportamiento de estos imputados que son miembros de la Policía Nacional, que traicionaron su uniforme, institución y al país, por eso estamos satisfechos con la decisión del tribunal», dijo Camacho .
El tribunal también acogió la petición del Ministerio Público de que el caso sea declarado de tramitación compleja.
Estas personas están acusadas de sustraer al menos 900 mil proyectiles de la Policía Nacional. Algunas de estas municiones fueron vendidas a haitianos.