Los senadores del PLD andan «jugando a las escondidas». La promoción de Reynaldo Pared Pérez es buena y positiva, pero «engañosa». En las provincias que visita le «acompañan» y «participan» los senadores, pero ninguno ha dicho abiertamente que está con él. El presidente del Senado aprovecha «la compañía» para su promoción y eso está muy bien. Sin embargo, esos senadores andan «jugando a las escondidas». El de La Vega, Euclides Sánchez, por ejemplo, recibe y compaña a Pared Pérez y días después hace lo mismo con Francisco Domínguez Brito y se desborda públicamente en elogios al ex-procurador general de la República. Todavía Pared Pérez no ha ido a la provincia Hermanas Mirabal, pero ya su senador, Luís René Canaán Rojas, recibió en su residencia a Temístocles Montás y a Carlos Amarante Baret. En el Cibao, a Pared Pérez le han «acompañado», además, los senadores de María Trinidad Sánchez, Arístides Víctoria; el de Monseñor Nouel, Félix Nova y la de Dajabón, Sonia Mateo. ¿Lo acompañará el senador Julio César Valentín cuando venga a Santiago? Una gran parte de los senadores del PLD andan «escondidos», pero Pared Pérez aprovecha «su compañía» y envía buenos mensajes a su favor.
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Leonel Fernández estuvo muy discreto en Santiago. Lo positivo para «calentar la pista electoral» hubiese sido que el ex-presidente de la República visitara un barrio de la ciudad y se dejara ver en una esquina. Eso era suficiente para acaparar la atención y alborotar las avispas. Sin embargo, Leonel vino a Santiago y lo que predominó fue la discreción, el silencio. En UTESA, ahí sí, se explayó, habló extenso con estudiantes y profesores de Economía y se sintió como «pez en el agua» dando cátedras sobre temas económicos. El interés, empero, eran los temas políticos. Los reporteros andaban desesperados detrás de él y era obvio que querían que hablara sobre Hipólito Mejía y su carta sobre la Fundación Global y de la Ley de Partidos. Como no conocen la forma, el estilo y la inteligencia política de Leonel, se hicieron la ilusión de que hablaría con los medios. En la casa del profesor José Izquierdo, Fernández saludó, abrazó y escuchó a la máxima dirigencia de sus seguidores en Santiago, pero no dijo «esta boca es mía». Un político exitoso, inteligente y verdaderamente estadista lo primero que hace es saber administrar el silencio. Leonel vino a Santiago, sonrió, fue reconocido por UTESA, teorizó sobre temas económicos, escuchó, recibió su canasta de mangos y de política «nada».
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Hay que empezar ahora. Hay dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que han entendido la necesidad urgente que tiene ese partido de empezar con tiempo la promoción de figuras locales para las candidaturas congresuales y municipales. En ese sentido, es positivo que Iván Hernández, el hijo de doña Sonia y nieto de don Antonio Guzmán Fernández, empiece desde ahora los contactos y la promoción de su figura con el interés de ser candidato a senador de Santiago en el 2020. No se sabe si el comerciante Rubén Reynoso, en silencio total, y el médico Plutarco Arias volverán a intentar buscar la senaduría. El candidato en el 2016 fue el señor Reynoso, pero su salida fue tarde y como en política es un desconocido, se caía de la mata que sería un fracaso. Ya hay un nutrido grupo de dirigentes del PRM que empezó a proyectar a Iván Hernández para la candidatura a senador. Por los sectores élites que representa él y su familia, además de su buena imagen, es posible que pueda tener resultados positivos. Iván es un profesional ecuánime, decente, sencillo y que goza de buen aprecio en diversos sectores de Santiago. Y el PRM necesita figuras como él.
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¿Estévez seguirá o Mélido lo destronará? El alcalde Abel Martínez tiene la «sartén por el mango» en el Concejo de Regidores, pero parece que esta vez se está inclinando porque «la democracia fluya», algo que es sumamente dudoso. El 16 de este mes se elige al presidente de la Sala Capitular y es «raro» que Abel no quiere «imponer» lo que quiere. Imponer lo que quiere y lo que le conviene es el estilo del alcalde Martínez y por eso sería inusual que no lo haga esta vez. El actual presidente del Consejo de Regidores, Luís José Estévez, ha sido de gran ayuda para Abel porque le representa el equilibrio interno del PLD y la experiencia. Sin embargo, hay un grupo de regidores encabezado por Mélido Guzmán que quieren «barrer» con Estévez y están conformando una alianza. Estévez y Mélito son danilistas del entorno de Fernando Rosa, pero entre ellos hay serias diferencias. Hay un grupo de ediles que están promoviendo al actual vocero del bloque del PLD, Héctor Martínez, con el propósito de frenar la reelección de Luís José. Hay dudas de que el alcalde Abel Martínez se mantenga indiferente y deje «fluir la democracia». Los próximos días son cruciales en la batalla por la presidencia de la Sala Capitular. ¿Estévez, Héctor Martínez o Abel impondrá al que él decida?
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¿Y ese cementerio de Domínguez Brito? La oficina política del aspirante a la candidatura presidencial por el PLD, ex-senador de Santiago Francisco Domínguez Brito, está ubicada en un excelente lugar (Estrella Sadhalá casi esquina República Argentina), una zona de un gran movimiento de personas y vehículos. Esa buena ubicación, empero, le está haciendo un daño terrible a la precandidatura de Domínguez Brito. El hecho es que su equipo político en Santiago (¿quiénes lo integran?) no le está dando el más mínimo calor a esa oficina y diariamente, y a toda hora, luce vacía, cerrada y desde la calle únicamente se ven los letreros del ex-procurador general de la República. Como vive en Santiago, fue senador y es una persona que goza de un amplio respeto en diversos sectores, se pensó que en su plaza política Domínguez Brito concitaría con un gran apoyo y una gran integración de peledeístas. Sin embargo, lo que se observa en su Oficina Política Regional es todo lo contrario. Deberían «darle vida» o cerrarla. Ese cementerio le está haciendo daños a Domínguez Brito.
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¿Y el PRM en Santiago para cuándo? Este miércoles 8 de agosto se cumplen 4 meses de las votaciones internas en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) para escoger a sus autoridades del comité municipal y otros organismos, pero todavía no se conocen los nombres de los ganadores. Y hablan de transparencia, de que las cosas andan mal en el país, de que el PLD lo ha dañado todo y de que es necesario un cambio en la forma de conducir a la República Dominicana. Sin embargo, un pleito interno como en los mejores tiempos del viejo PRD les impide dar a conocer quien ganó esa convención hace cuatro meses. Usted ve a los dirigentes del PRM en la televisión y los escucha en la radio hablando y criticando a los otros, pero ellos no son capaces ni siquiera de contar menos de 5 mil votos sin irse «a los pleitos». ¿Qué posibilidad puede tener un partido así de ganar unas elecciones? Deberían «practicar con el ejemplo», primero ser eficientes y limpios en sus casas y luego criticar a los demás. Es un pobre y vergonzoso ejemplo que están dando a la población política de Santiago.
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Dos diputados de Santiago «en la mirilla». El inesperado «giro» que han dado los diputados Máximo Castro Silverio, el emblemático legislador del PRSC, y Víctor de Aza, del PRM, ha llamado la atención de la opinión pública. Sin embargo, no debería ser sorpresa. Desde hace días se filtraban informaciones en torno al congresista del PRM, Víctor de Aza, y del propio Alfredo Pacheco, quienes alegadamente eran los encargados por Luís Abinader de «flexibilizar» posiciones para aprobar la Ley de Partidos Políticos, pero por motivaciones que nada tenían que ver con la aprobación de esa legislación. Y como Castro Silverio es una de las figuras principales que dirige el PRSC actualmente, nadie debería sorprenderse con ese cambio de posición. Eso es una tradición en el PRSC, principalmente facilitando las cosas al que está en el poder. Lo de Víctor de Aza, incluso, se llegó a filtrar hace varios días en un popular programa de radio de Santiago donde se reveló que andaba «en pasos sospechosos» en relación a la Ley de Partidos. Eso de aprobar que las cúpulas de los partidos políticos sean las que decidan el método para escoger los candidatos a cargos electivos, es lo peor que se podía hacer con esa Ley. Una pena y una verguenza.
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¿Aceptar ese dinero de la difamación y la injuria? Debería dar «apuros» que el concejal Nelson Abreu, del PRM, le gane un pleito por difamación e injuria al vocero del alcalde de Santiago, Abel Martínez. El señor Fernando Ramírez está callado y eso lo publicó hace tiempo esta columna como algo positivo para la Alcaldía. El hombre llegó a Santiago a maltratar, a descalificar, a crear conflictos y a intentar difamar a todo el que emitía una opinión en contra de la Alcaldía. Así es que la sentencia en su contra es correcta y esperamos que siga callado. La alarma debería ser que Nelson Abreu le ganara una disputa pública por difamación e injuria. Sin dudas, andamos mal. El colmo, además, es que el regidor Abreu anuncia que los 300 mil pesos que tendrá que pagar el vocero Ramírez por la condena los donará a tres instituciones de la ciudad, dos culturales y una que trabaja con niños y niñas. Y la pregunta se cae de la mata: ¿aceptarán ese dinero de las manos de Nelson Abreu? Pura politiquería que mañana les podría «pesar» a esas entidades. Aparte de politiquería, resulta peligroso que entidades de prestigio acepten donaciones económicas «sin mirar el quien». Ojo con eso porque cien mil pesos podrían caer muy bien ahora, pero mañana tendrían que «pegar el grito al cielo».