SANTIAGO, R.D.-En la historia política de la República Dominicana, la reforma constitucional promovida por el presidente Luis Abinader marca un hito significativo. Esta reforma, que busca frenar el continuismo, es única en el sentido de que no beneficia al presidente en ejercicio, un acto de valentía y compromiso con la democracia.
Objetivos de la Reforma
La reforma tiene varios componentes importantes:
1. Cláusula Pétrea: Abinader ha establecido una cláusula que impide modificaciones futuras que busquen extender el período presidencial. Esto, sin duda, sienta un precedente en la política dominicana, asegurando que el poder no se concentre en manos de un solo individuo por periodos prolongados.
2. Unificación de Elecciones: La unificación de las elecciones es otro aspecto fundamental de la reforma. Al coincidir las elecciones presidenciales y congresuales, se busca simplificar el proceso electoral, lo que puede traducirse en una mayor participación ciudadana y en un proceso electoral más transparente.
3. Reducción de Diputados: La disminución en la cantidad de diputados no solo responde a una necesidad de modernización del sistema político, sino que también apunta a una representación más efectiva y eficiente, reduciendo la burocracia y optimizando el gasto público.
Beneficios de la Reforma
Los beneficios de esta reforma son múltiples:
– Fortalecimiento de la Democracia: La decisión de no incluir beneficios personales para el presidente en ejercicio demuestra un compromiso con el principio de la separación de poderes y el respeto a las instituciones.
– Estabilidad Política: Al frenar el continuismo, se promueve un ambiente más estable donde la alternancia en el poder se convierte en norma, evitando los conflictos que pueden surgir por intentos de reelección indefinida.
– Aumento de la Participación Ciudadana: La unificación de elecciones puede generar un mayor interés en los procesos políticos, facilitando que los ciudadanos se sientan más involucrados y representados.
– Eficiencia en el Gobierno: Una representación más reducida en el Congreso puede contribuir a una mejor toma de decisiones y a un funcionamiento más ágil de las instituciones.
Conclusión
La reforma constitucional promovida por Luis Abinader es un paso adelante para la República Dominicana, no solo por ser un movimiento inédito en la política del país, sino también por establecer un camino hacia una democracia más sólida y estable. Al negarse a hacerse un «traje a la medida», Abinader demuestra que la política puede ser, y debe ser, un espacio de servicio y no de interés personal. Esta reforma podría impulsar una nueva era en la política dominicana, donde el bienestar del país prevalezca sobre las ambiciones individuales.