No conozco la agenda legislativa que el senador por Santiago, Daniel Rivera, anunció recientemente.
Lo único que llegó a los medios de comunicación fue una nota de prensa con una serie de teorías sobre esa iniciativa.
Se hace hincapié en que fue una labor de consulta y consenso con diversos sectores de la provincia.
En esas consultas aparenta empezó el disgusto de los diputados del PRM, el partido del senador Rivera.
El equipo de la Oficina Senatorial hizo un tremendo trabajo con los diez alcaldes y 16 directores de distritos municipales, prácticamente todos del PRM y aliados.
¿Fue por inexperiencia que excluyó a la mayoría de diputados?
Resulta inexplicable que un senador presente una agenda legislativa sin escuchar a los diputados de su provincia, los cuales también prometieron al electorado llevar iniciativas al Congreso Nacional.
Sin los diputados, en este caso del mismo partido del senador, no se puede hablar de propuestas consensuadas con diferentes sectores.
Por eso la queja: esa no es una agenda legislativa, sino municipal porque los consultados son alcaldes y directores de distritos municipales.
Desde ese punto de vista, creo que los diputados del PRM tienen razón en su disgusto con su senador Rivera.