Los logros presentados al país por el presidente Danilo Medina son irrefutables y la inmensa mayoría de ellos son de «dominio público», pero las «insinuaciones continuistas» del mandatario han desviado el debate sobre los éxitos del gobierno.
No hay dudas de que todo discurso presidencial es «una pieza política» y en la alocución del presidente Medina ante la Asamblea Nacional se destacan y acaparan la atención del debate en los medios de comunicación, los «asuntos políticos»
Los puntillazos políticos del presidente Medina que han «disparado las alarmas» y que evidenciarían su supuesta inclinación por intentar reformar la Constitución para tratar de seguir en la presidencia de la República son:
1- «No soy compañero de chercha que solo está en las buenas y que a la mañana siguiente no quiere saber de sus problemas».
2- «No me busquen en chismes del día, en la crítica estéril, en la división, ni en la demagogia». «Búsquenme en la carrera de fondo, la que muchas veces no obtiene ovaciones, ni titulares de prensa, pero es la más necesaria».
3- «Estoy dispuesto a pagar el precio que sea por seguir sirviendo a mi patria».
Esas «insinuaciones continuistas» han desviado totalmente el debate sobre los éxitos en las ejecutorias del gobierno que el propio Medina detalló al país en su discurso de casi dos horas y 30 minutos.
El asombroso crecimiento de un 7 por ciento de la economía, líder en América Latina y el Caribe; la expansión del exitoso Sistema de Emergencias 9.1.1, que ya abarca l 74 por ciento de la población y el irrefutable éxito del Seguro Nacional de Salud, que ya supera los 7 millones de afiliados.
La significativa reducción de la pobreza y la desigualdad rural con las visitas sorpresa, la creación de empleos, el espectacular éxito del turismo dominicano, el crecimiento de las exportaciones e indudables nuevos logros en los sectores salud y educación.
La entrada en operación de termoeléctrica Punta Catalina, la cantidad de kilómetros de carreteras construidos y rehabilitados, las relaciones diplomáticas con China, la construcción de viviendas y otras iniciativas.
El aumento del salario mínimo y de los pensionados del sector público. Fue, sin dudas, un discurso lleno de cosas positivas.
Sin embargo, en los debates siguientes a la alocución del jefe de Estado se hace hincapié casi absolutamente en «los trozos» políticos del mismo.
La oposición política ha tenido la misma reacción de siempre: «no llenó las expectativas, fue enteramente reeleccionista, populista, impreciso, desconectado de la realidad, un resumen de los 7 años de gobierno y……………».
El presidente Danilo Medina ha prometido que en el mes de marzo tomará una decisión definitiva en torno a si intentará reformar la Constitución para tratar de ser candidato nuevamente por el PLD. ¿Será realmente en marzo o prolongará anunciar su decisión?.
Como ese anuncio genera gran expectativa en la comunicad política del país es enteramente razonable que «las insinuaciones continuistas» que hizo en su discurso ante la Asamblea Nacional, acaparen la atención de los debates en los medios de comunicación en la actualidad.
¿El presidente va o no va?, es la pregunta del momento en todos los sectores de la sociedad dominicana. Eso opaca casi en su totalidad el impacto que debió tener los éxitos del gobierno en el año 2018.