El sistema para regular estacionamiento, conocido como “parquímetros”, se ha convertido en un instrumento decorativo del Centro Histórico de Santiago, tras haber sido declarado inconstitucional su funcionamiento, en febrero de 2010.
En cada tramo de las principales calles de la ciudad, como la 16 de agosto, la calle El Sol y la San Luis se contabilizan hasta cuatro de estos dispositivos por esquinas.
“Me parece que deben quitarlos principalmente por los transeúntes no videntes, ellos no tienen ninguna protección y pueden tropezarse con estos objetos de metal”
Con el paso de los años este artefacto se ha convertido en un “estorbo” para muchos residentes y su reutilización significaría volver al estrés que ocasionaban años atrás.
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