Tengo una vieja y sincera amistad con el periodista, abogado y exdiputado Demóstenes Martínez, a quien valoro y estimo por su lealtad, sencillez y coherencia.
Lo he visto ascender políticamente con su invariable amabilidad, respeto y decencia. Hoy es un destacado miembro de la Dirección Política del partido Fuerza del Pueblo (FP).
Iniciamos juntos el ejercicio del periodismo, él estudió Comunicación Social y Derecho en la UASD y posteriormente se alejó del reporterismo para dedicarse de lleno a la política y a ampliar su formación académica.
Me reconforta ver la solidez profesional de Demóstenes, su imagen limpia y robusta y el respeto de que goza en los diversos sectores de Santiago y el país.
Es un joven político talentoso y se distingue por su lealtad al expresidente Fernández.
En estos días lo he visto en entrevistas en programas de televisión de Santiago y he sentido orgullo, porque él es un ejemplo de coherencia, tolerancia y profesionalidad.
Por su afabilidad y buen trato, Demóstenes goza de la admiración, la solidaridad y el cariño de la inmensa mayoría de los periodistas de Santiago.
Como periodista y santiaguero, Demóstenes me enorgullece. Espero que su ascenso político no se detenga un minuto.