A las ocho de la noche, a esa hora salgo de canal 25, diecisiete agentes de Digesett poniendo multas masivas.
Ese «operativo» en la Antonio Guzmán, entre la calle Del Sol y 16 de agosto, se lleva a cabo dos y tres veces a la semana.
Anteriormente se hacía, además, con una grúa estacionada frente al Centro de la Cultura para «incautar» motocicletas.
De igual manera, casi todos los días, en horas de la mañana, siete y diez agentes de Digesett en la Juan Pablo Duarte, frente al Colegio La Salle, libretas en manos colocando multas.
¿Es un negocio o esas son de las prioridades para mejorar el caos del tránsito vehicular en Santiago?
La circulación vehicular en la Ciudad Corazón está cada día peor.
El grave problema se afianza en la zona céntrica con la construcción del Monorriel.
Veinte agentes de Digesett poniendo multas en horas de la noche en la Antonio Guzmán y en el día no aparece uno para manejar el desorden en la entrada principal del céntrico hospital Cabral y Báez.
En medio del caos, la prioridad aparenta ser poner cientos de multas todos los días.
Hay alrededor de diez zonas críticas en la ciudad con el tráfico de vehículos, pero la Digesett ni para allá mira.
Si no es un negocio, ¿alguien me puede decir de qué se trata?