Si finalmente se elimina el «arrastre» en la elección de senadores y diputados, ¿peligra el senador peledeísta por Santiago, Julio César Valentín, frente al médico Daniel Rivera, del PRM?.
El debate entre interesados por «los asuntos políticos», dirigentes de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM) y periodistas que dicen «saber de política», ya empezó.
La Junta Central Electoral (JCE) no ha tomado una decisión en torno a si se elimina o no el «arrastre» que beneficia a los candidatos a senadores en la boleta congresual. Es decir, elegir de manera independiente al senador y los diputados.
En la actualidad, el que vota por un candidato a diputado está votando automáticamente por el candidato a senador de ese mismo partido. Debido al «tollo» de la ley de Régimen Electoral aprobada por los propios congresistas, la JCE busca «un consenso».
Antes de que llegue la decisión de la JCE, en encuentros privados han empezado los debates en torno a la elección del nuevo senador de Santiago y las miradas «se fijan» en lo que ocurriría en una competencia entre Valentín y el médico Rivera.
El círculos políticos locales se da como «un hecho» que Rivera sería el candidato a senador del PRM y que Julio César repetiría por el PLD.
No hay dudas de que con el «arrastre» el senador Valentín contaría con una boleta electoral en las que estarían figuras de alta incidencia como los actuales diputados Víctor Fadul, Demóstenes Martínez, Víctor Suárez, Altagracia González, entre otros.
A ellos se unirían aliados de otros partidos, como los del PRD Lucía Alba, Bernardo Colón y Geovanny Tejada, entre otros, que sumarían «el voto blanco».
Sin embargo, en una competencia por la senaduría lo esencial sería la fortaleza partidaria y en ese sentido, las ventajas del que sea candidato por el PLD están muy por encima del nominado por el PRM.
Además de la fortaleza partidaria, está el tema de los recursos económicos que en algunos casos influyen de manera casi decisiva en una elección, principalmente de diputados.
El médico Rivera podría «caer muy bien» en sectores de la clase media de Santiago pero se trata de una provincia con diez municipios y numerosos distritos municipales, donde sería un total desconocido y ni tiempo tendría para llegar a sus habitantes.
Sin importar como «venga» la boleta congresual, el senador Valentín es una persona ampliamente conocida en los diez municipios de l provincia, tiene un efectivo trabajo realizado en cada comunidad y la simpatía electoral del PLD es su gran soporte.
Es posible que el médico Rivera contribuya con aumentar la votación del PRM en la provincia de Santiago como candidato a senador, pero si se queda el «arrastre» lo único que lograría es que aumente uno o dos diputados.
La impresión es que Rivera sería «un buen candidato a senador» y que como el PRM va en crecimiento, pueden dar una «buena batalla» al senador Valentín. Sin embargo, «asaltan» enormes dudas de que puedan derrotar al PLD y a Julio César.