Los cinco exalcaldes de Santiago que aún se mantienen activos en política tienen una limitada incidencia en sus partidos, su aceptación en la población es «cosa del pasado» y aparenta que las carreras políticas de algunos de ellos «se las tragó» el gobierno municipal.
¿Alguien recuerda el fenómeno de popularidad que fue Monchy Fadul, del PLD, en la población de Santiago o el «poder político» del Víctor Méndez, del PRD? No hay dudas de que esos dos «no salieron mal parados» del cabildo, pero «no pasaron de ahí».
La incapacidad para dar respuestas efectivas a los problemas, falta de recursos económicos, la ausencia de una gerencia moderna, limitarse únicamente a mantener las calles limpias, el clientelismo y la corrupción, es lo que predomina en la Alcaldía.
Hay la impresión ampliamente aceptada de que los dirigentes políticos que se deciden por ser alcaldes, ahí terminan sus carreras políticas.
El único exalcalde de Santiago que logró dar «el salto» a otra posición electiva de relevancia fue Víctor Méndez (1978-1982), quien luego fue electo en el 2002 con serios cuestionamientos senador en la boleta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Héctor Grullón Moronta, del PRD, (1998-2002) no pudo ni siquiera ganar una diputación por la Circunscripción número Tres cuando se iba del Ayuntamiento. Hoy, al igual que Méndez, está en el PRM sin ninguna incidencia política.
Monchy Fadul, del PLD, (1990-1994) salió del cabildo electo como diputado, pero no volvió a aspirar a ningún cargo electivo de relevancia, aunque en varios períodos «sonó» como posible candidato a senador.
José Enrique Sued, del PRSC, fue alcalde en tres ocasiones y en el 2004 el exvicepresidente de la República, Jacinto Peynado, anunció que si ganaba la convención interna de su partido el santiaguero Sued sería su compañero de boleta.
Esa convención del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) fue ganada por el exsenador de Santiago Eduardo Estrella.
En el caso del pasado alcalde de Santiago, Gilberto Serulle, se mantiene en el PRD y por el momento aparenta que está descartada la posibilidad de que aspire a una posición electiva que esté por encima de la Alcaldía local.
En la actualidad Serulle es «una simple botella» (cobra sin trabajar) en el Ministerio de Relaciones Exteriores y sus movimientos políticos son prácticamente inexistentes.
Hoy día el único que mantiene interés de volver a ser alcalde es el reformista José Enrique Sued, quien además es el que mejor aparece en las encuestas entre todos los exalcaldes de Santiago.
Méndez fue presidente del PRM «señalado» por los jefes de esa organización hasta hace unas semanas, Grullón Moronta también pertenece a ese partido. Sued continúa siendo del PRSC, Segulle del PRM. Las funciones dirigenciales que tienen dentro de sus partidos no tienen relevancia.
Fadul, en cambio, es miembro del poderoso Comité Político del PLD y ha ocupado varios ministerios.
Si usted piensa en los nombres de esos exalcaldes de Santiago, posiblemente con la excepción de Sued, para una candidatura estará condenado irremediablemente a una derrota.