Penosa en extremo la parálisis comercial provocada por la construcción del Monorriel de Santiago.
El caos en el movimiento vehicular es razonable, pero lo de la actividad comercial causa alarma.
Lo de la céntrica avenida Las Carreras es sencillamente inaguantable.
El cierre de negocios, la quiebra, la desesperación y la tristeza están a la orden del día.
Únicamente en esa vía 128 comerciantes describen como dramática situación que atraviesan.
Y piden un urgente auxilio del gobierno del presidente Luís Abinader.
Todos aplaudimos la decisión oficial de la construcción del extenso Monorriel de Santiago.
Ojalá que la voz desesperada de comerciantes y choferes afectados sea rápidamente escuchada.
El gobierno debería ir urgentemente en su auxilio.