Hay dirigentes políticos «ocultando» sus aspiraciones a senador y alcalde de Santiago, aunque esas son sus intenciones.
¿Es una estrategia electoral efectiva?
¿Los que ocultan sus aspiraciones son «asesorados» por expertos extranjeros?
Demóstenes Martínez anda en intenso proselitismo porque sería candidato a senador por la Fuerza del Pueblo (FP).
Sin embargo, los votantes desconocen a qué aspira porque está cerrado ocultando sus verdaderos propósitos.
Víctor Fadul, en cambio, aspira a candidato a alcalde por el PLD y realiza hasta «mano a mano» en barrios del municipio.
Empero, únicamente él, su entorno y dirigentes de su partido saben que su promoción es en busca de la Alcaldía.
Juan Marte, sin partido, creó el movimiento «100×100 con el Pueblo» y se promueve intensamente en sectores de la ciudad.
El empresario del transporte quiere ser candidato a alcalde, pero a nadie le dice su objetivo político.
Los asesores de dirigentes que «ocultan», en esta etapa, sus aspiraciones se supone que estudiaron «muy bien» el mercado electoral de Santiago.
¿Por qué, por ejemplo, un desconocido como Demóstenes Martínez tiene que empezar «ocultando» que aspira a senador?
Mis excusas, son expertos (estrategas políticos extranjeros) y ellos son los que saben.
