¿Fue voluntaria y tranquila la decisión del senador por Santiago, Eduardo Estrella?
Percibo que no, porque la resistencia en el PRM era ya inocultable y, en un caso, insostenible.
En un año electoral y luego pacificar la rebelión de senadores del PRM en el 2022, era difícil para el presidente Abinader volver a imponer a Estrella como presidente del Senado.
Si ya tenía el agua al cuello como presidente de la Cámara Alta y no volvería a esa posición, es políticamente razonable su decisión de no volver a ser candidato a la Senaduría.
En la nominación senatorial, la oposición interna a Eduardo en el PRM, en silencio, es también bien fuerte.
Estrella sigue siendo la mejor oferta electoral del partido de gobierno y sus altas instancias confiaban en que sería nuevamente candidato.
Digo que sería el mejor del PRM por las encuestas que he visto hasta ahora, en las cuales aparece con buenos números.
Sus allegados señalan que estaba renuente a volver a aspirar, pero que dejaba la decisión final en manos del presidente Abinader.
Su discurso como fuerte opositor, antes del 2020, se derrumbó desde el poder: el endeudamiento externo y que no sería un sello gomigrafo del gobierno.
La decisión de no aspirar a la Senaduría, si se mantiene, es un golpe para el PRM, porque, a la vista, no tiene una oferta electoral de la incidencia de Eduardo.
Apenas horas después del anuncia de Estrella, hay un aluvión de dirigentes del PRM «acercándose a la puerta» porque tienen interés en la nominación senatorial.
¿Quién será el agraciado?: las encuestas y Abinader parece decidirán.