Por: Juan BonillaPersisten las dudas sobre la necesidad de dominio de «problemas esenciales» y propuestas de soluciones para ganar una posición electiva.
La Alcaldía de Santiago, por ejemplo. En el inicio del debate sobre la competencia por el control político del municipio, lo esencial debería ser «la calidad» de los aspirantes.
Hamlet Otáñez, de la Fuerza del Pueblo (FP), y Rafael -Papito Cruz, del Partido Reformista (PRSC), sin entusiasmos y con remotas posibilidades, deberían ser «lo ideal».
La incursión en los medios de comunicación apenas comienza y lo que empieza a observarse en muchos aspirantes a la Alcaldía, con buenas posibilidades «de llegar», es muy pobre y preocupante.
Empezando, el líder choferil Juan Marte, a quien incluyo entre los aspirantes (¿por la Fuerza del Pueblo?), y el ingeniero Jeffrey Infante, del PLD, exhiben buenas cualidades para la Alcaldía.
La exigencia de preparación a los pretendientes del principal despacho municipal, por el bien de la ciudad, debe ser constante e innegociable.
