Sao Paulo. El juez federal Sergio Moro emitió ayer una orden de arresto contra Luiz Inácio Lula da Silva, propinándole un duro golpe al otrora popular expresidente de Brasil que intenta regresar a la política en las elecciones de octubre.
La orden fue girada horas después de que el Supremo Tribunal Federal denegó por votación de 6-5 una solicitud de Lula de no ir a la cárcel mientras apela una sentencia de culpabilidad por corrupción, la cual él alega es sólo una maniobra para impedir que su nombre aparezca en las boletas.
Moro le dio a Lula un plazo de 24 horas para que se presente ante la policía federal en la ciudad sureña de Curitiba. En una nota, el magistrado dijo que le está dando la oportunidad de entregarse por su propio pie porque fue presidente del país.
El año pasado, Moro declaró culpable a Lula de hacer favores a una compañía constructora a cambio de la promesa de un apartamento en la playa. Un tribunal de apelaciones refrendó dicha declaración de culpabilidad en enero.
Ayer mismo, la directora del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, dijo que Lula da Silva se postulará para las elecciones de octubre a pesar del fallo judicial que autoriza encarcelarlo mientras apela un dictamen por corrupción.
El exmandatario no ha ofrecido declaraciones desde que la decisión se hizo pública. No queda claro cuándo Lula da Silva será internado. Debido a varios asuntos de procedimiento, faltaría por lo menos una semana