A mí no me sorprende para nada la revelación de que un 35 por ciento de peledeístas votará por Leonel Fernández.
Lo que sí me sorprende es el alboroto causado por esa información de Danilo Medina, aunque creo que jamás debió decirlo.
En realidad, entes de Danilo, la encuesta Penn de Bernardo Vega había establecido ese porcentaje del PLD que señala votará por Leonel.
Digo que para mí no es ninguna sorpresa porque desde que Leonel renunció del PLD, a finales del 2019, eso es voz populi en los denominados mentideros políticos.
Es decir, que un elevado porcentaje de militantes y simpatizantes del PLD sigue simpatizando por Fernández sin abandonar ese partido.
Y no únicamente que simpatizan por Leonel, sino que anhelan verlo otra vez como su líder en el partido morado, las razones son diversas.
Inexplicable es que «mentes bien amuebladas» en el PLD se aferraran a la idea de que, cuando Leonel dimitió del PLD, se llevó lo que tenía.
Al contrario, cuando Fernández renunció miles de peledeístas lloraron y no se fueron con él porque tenían que cuidar sus empleos y otros beneficios del gobierno.
Lo advertí más de una vez: el reto del PLD es determinar cómo resuelve lo de la simpatía que tiene Leonel entre militantes y simpatizantes morados.
Y mi compañero de programa de televisión, el prudente y agudo Luís Córdova, lo ha repetido más de una vez con sencillez: el problema del PLD es Leonel.
Creo que al PLD se le hizo tarde para resolver lo que estaba a la vista de todos.