Managua, (EFE).– El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó hoy que su Gobierno está dispuesto a enmendar las reformas a la seguridad social que desataron protestas callejeras que han dejado al menos 10 muertos, cerca de un centenar de heridos y daños a comercios y otros inmuebles.
En un mensaje a la nación transmitido por cadena obligada de radio y televisión, Ortega, quien apareció por primera vez desde que comenzó la crisis el pasado miércoles, reafirmó que retomarán el diálogo con el sector privado para discutir sobre las nuevas medidas en la seguridad social.
“Si en la mesa (de diálogo con los empresarios) se encuentra una mejor forma de aplicar ese ajuste”, se puede reformar ese decreto o anularlo y hacer uno nuevo, dijo el mandatario.
En la mesa de diálogo con los empresarios, “donde tenemos(también) el tema de exoneraciones y subsidios, los delegados del Gobierno van a llevar ahí lo que aprobó el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)”, anunció.
Mientras el gobernante daba su mensaje a la Nación seguían los enfrentamientos en Managua entre manifestantes y la Policía y los afectos al Gobierno, una escena que se repite desde el miércoles pasado.
Ortega, que en el pronunciamiento estuvo acompañado por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y los miembros de las jefaturas del Ejército y la Policía Nacional, abogó para que todos los sectores aporten “algo”, incluyendo el Estado.
“Quizás encontramos fórmulas que nos permitan proteger al INSS,en particular a los jubilados”, según dijo. El gobernante explicó que su Gobierno está “totalmente de acuerdo en retomar el diálogo por la paz” con el sector privado.
Ortega además responsabilizó de la violencia a “pequeños grupos de la oposición” que “conspiran contra el modelo de alianzas, porque piensan que entonces van a tomar el Gobierno y no les importa a costa de lo que sea”.
A través de dos resoluciones, el Consejo Directivo del INSS acordó el martes pasado aumentar de 6,25 a 7 por ciento la cotización que pagan los trabajadores a partir del 1 de julio próximo.
También elevar de 19 a 21 por ciento la cuota patronal a partir de esa fecha, 1 punto porcentual más a partir del 1 de enero de 2019 y 0,5 puntos porcentuales a partir de 2020, hasta alcanzar un 22,5 por ciento. Además, las resoluciones establecen que los jubilados tendrán que aportar un 5 por ciento de la pensión en concepto de cobertura de enfermedades.
Asimismo, que los jubilados recibirán sobre la cuantía de supensión asignaciones familiares equivalentes al 13,5 por ciento por la esposa o esposo inválido (era 15 por ciento) y 9 por ciento por cada hijo menor de 15 años o ascendientes a su cargo mayores de 60 años (era 10 por ciento).