Una de las maravillas de Croacia, más allá de sus costas espectaculares, es un pozo de agua dulce llamado “El ojo de la tierra” por su singular forma parecida al globo ocular.
Sus nombres reales son Vrilo, Batica Vrilo y Veliko Vrilo y está ubicado en Cetina, en el condado de Sibenik-Knin.
El manantial de agua turquesa, fuente del río Cetina, forma parte de un monumento natural hidrológico protegido y atrae a muchos visitantes, pero son pocos los que se lanzan al agua, en extremo frías.
El origen del ojo de agua se localiza en el monte Dinara, en parte responsable de la distribución de una gran red de ríos subterráneos que afloran en forma de surgencias en esa región, frente al mar Adriático.
¿Profundidad? No se sabe: los buzos que han intentado tocar su fondo solo han logrado sumergirse unos 115 metros. Se estima, sin embargo, que podría alcanzar los 150 metros.
A pocos metros, sobre una colina, la iglesia ortodoxa “De la ascensión del Señor” se destaca como otro gran atractivo en los paisajes alrededor del manantial.
DE INTERÉS
-El lugar es una zona protegida desde 1972 por su alto valor hidrológico.
– En lo alto de una colina se ha habilitado un mirador para que los visitantes tomen fotografías del “ojo” desde arriba. Junto al mirador hay facilidades para parquear los vehículos e informaciones para los turistas que resaltan el valor ecológico y la biodiversidad de la zona.
-Antes de llegar al pozo de agua hay que atravesar lugares despoblados. La ciudad más cercana al manantial es Vrlika, a unos siete kilómetros.
– Cetina es un corto río costero (105 kilómetros). Desemboca en el mar Adriático (puerto de Omis).