En el PLD era voz populi que los candidatos congresuales y municipales se escogerían con la realización de encuestas.
Los de abajo y sin recursos económicos (regidores y vocales) son los únicos que irían a las denominadas primarias semi-abiertas.
Las encuestas para supuestamente elegir los candidatos de mayor aceptación en la población generan una gran desconfianza e incredulidad.
La impresión es que se utilizan para las cúpulas partidarias imponer candidatos porque, en la práctica, es una reserva de candidaturas.
En el PLD existe una experiencia negativa con las alegadas encuestas del 2020 para elegir su candidato presidencial, una encerrona para Domínguez Brito porque ya Gonzalo Castillo estaba escogido.
¿Y las primarias abiertas que desde el poder el partido morado le impuso al país como lo mejor, lo más democrático y transparente?.
Ahora son las encuestas y, por ejemplo, en Santiago el equipo político de Silvio Durán preferiría retirarse de la competencia por la candidatura a la Alcaldía.
Jeffrey Infante ya informó que le encanta el método de las encuestas y, se supone, que Víctor Fadul también apoyará ese método de elección.
Los días dirán si se trata de una decisión que ayudará o empeorará la situación actual del PLD.