Como veterana y fogueada en las lides políticas, Rosa Santos sabe que el lío de los bonos se le pega a ella.
Por eso, la gobernadora de Santiago y presidenta provincial del PRM tiene razón al sentirse, discretamente, indignada.
Rosa estaba tranquila y en buen momento político, pero el alboroto de la denuncia de sustracción de bonos del gobierno la ha colocado «en el ojo del huracán».
Aunque la representante del Poder Ejecutivo dice que «la denuncia no le quita el sueño», cercanos a ella señalan que está enojada al límite.
El daño de la denuncia de los diputados del PRM Fausto Domínguez, Francisco Díaz y Nelson Marmolejos afecta, esencialmente, a Rosa Santos.
La inteligente respuesta del presidente del PRM, José Ignacio Paliza, a los tres diputados, debería ser acompañada de una labor directa de mediación.
Es voz populi que la causa de la denuncia de sustracción de esos bonos, es la confrontación entre grupos internos del PRM en Santiago.
Si no hay una rápida y efectiva mediación, el daño político será peor que el de los bonos.