La renuncia del expresidente Leonel Fernández, en octubre del 2019, estremeció al PLD hasta sacarlo del poder un año después, en 2020.
Sin embargo, el partido fundado por Juan Bosch tenía en sus filas en ese momento al otro influyente líder, el presidente Danilo Medina.
Tres años después, en una etapa crucial como la actual, el expresidente Medina sale del escenario por enfermedad y abandonada el país.
El expresidente Fernández, cuando sonreía en el PLD, llegó a promoverse con un contagioso y bailable merengue de Ramón Orlando: «no hay nadie más para sustituirte».
¿Cómo y con quién sustituir al expresidente Medina en estos días determinantes de inicio de la campaña electoral?
Perder sus dos influyentes líderes en apenas tres años, admirados, queridos y respetados, es estremecedor y difícil de superar exitosamente.
¿Sería Abel Martínez, Francisco Javier García, Margarita Cedeño, Juan Ariel Jiménez, Charlie Mariotti, Francisco Domínguez Brito?
Tendría que ser un dirigente ecuánime, prudente, aglutinador, buena imagen, con una vida pública transparente y bien valorado en la sociedad.
Creo que la principal encrucijada que tiene el PLD es la urgente sustitución de Medina para encarar el actual escenario político.
Sin Leonel y Danilo, el partido morado está en un limbo político.