Faltan exactamente 30 días para que el PLD escoja su candidato a alcalde de Santiago, mientras que el regidor Rafael -Papito- Cruz se fortalece como la figura más preponderante de la oposición para competir por el control de la influyente Alcaldía local.
¿Quién gana el 6 de octubre la candidatura a alcalde por el PLD entre los poderosos dirigentes Fernando Rosa y Abel Martínez?. Es la pregunta del momento entre involucrados en los asuntos políticos de la ciudad.
La respuesta es casi siempre «del color del cristal con que se mira» porque se trata de dos dirigentes del PLD con una indudable influencia en diversos sectores de Santiago, lo que hace que su enfrentamiento adquiera una especial relevancia y atención pública.
Y de inmediato surge otra interrogante: ¿quién tendrá más capacidad de movilizar personas a votar el 6 de octubre entre Fernando y Abel?. Una respuesta precisa a esa pregunta puede despejar dudas sobre el ganador de esa competencia.
El presidente Danilo Medina y sus seguidores, incluyendo a Rosa, ganaron la batalla a favor de que los candidatos del PLD se escogieran en primarias abiertas, es decir que la población total pueda ir a votar el 6 de octubre.
Hoy los análisis apuntan a que si las votaciones para escoger los candidatos del PLD fueran internas, como las del PRM con su padrón de miembros, el danilista Fernando Rosa tuviera la candidatura a alcalde de Santiago «en sus manos».
Aún así, el presidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) tiene viejos, estrechos y amplios vínculos con sectores comunitarios, juntas de vecinos, entidades deportivas, religiosas, de comerciantes y empresarios.
La dificultad para un análisis objetivo sobre la competencia por la candidatura a alcalde de Santiago está en que va a primarias abiertas por primera vez y es difícil pronosticar el porcentaje de la población «no peledeísta» que iría a votar el 6 de octubre.
De todas formas, faltan 30 días para que el partido de gobierno escoja su candidato a alcalde de Santiago y en la medida en que se acerca «la hora cero», la batalla entre Fernando y Abel es cada día más intensa, agresiva y de «pronóstico reservado».
En el caso de la oposición, en la medida en que se acerca la definición de sus candidatos a la Alcaldía se consolida más la percepción de que el regidor del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Rafael -Papito- Cruz, es su opción más idónea.
En el opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) aparenta están más encantado con Papito Cruz, actual presidente del PRSC, que con sus aspirante internos Manuel Lora Perelló y Rubén Polanco, cuyo empuje en la población luce muy tímido.
Papito Cruz, sin dudas, cae bien, tiene una excelente experiencia en asuntos municipales con sus tres períodos como regidor y a pesar de su protagonismo como concejal, nunca ha sido vinculado a nada cuestionable en el Ayuntamiento o en su vida pública.
Su ventaja, además, está en la decencia, el respeto de que goza en la comunidad política y los demás sectores de Santiago, su caballerosidad, juventud y sus deputadas intervenciones en los medios de comunicación.
Una reflexiva mirada a la situación interna de la oposición, especialmente al PRM y el PRSC, llega de inmediato a la conclusión de que la figura más idónea para competir por el control de la Alcaldía de Santiago tiene un nombre: Rafael -Papito- Cruz.