Nueva York. –Son los Warriors, y luego todos los demás. El comisionado de la NBA, Adam Silver, estará en el Oracle Arena este martes por la noche, entregando a los Warriors de Golden State lo que será su tercer juego de anillos de campeonato en las últimas cuatro temporadas.
Se mostrará una pancarta. Se mostrarán los aspectos más destacados. Y luego los Warriors tendrán que empezar de nuevo.
La 73era. temporada de la NBA comienza esta noche, comenzando un año en el que LeBron James jugará para los Lakers de Los Angeles, donde Carmelo Anthony intentará empujar a los Rockets de Houston a la cima, donde Dwyane Wade tomará su 16ta. y última vuelta alrededor de la liga. Se está abriendo una nueva arena en Milwaukee, ocho equipos tendrán nuevos entrenadores y todos verán si los Warriors pueden ganar un tercer título consecutivo.
“Ninguno de nosotros está listo para que esta carrera llegue a su fin”, dijo Draymond Green, de Golden State, parte de los tres títulos de los Warriors en este período de cuatro años de dominio. “Así que tenemos que seguir enfocándonos como si tuviéramos cero. Y eso es un cliché e imposible de hacer, pero quieres intentar acercarte a eso lo más que puedas. Y esa es mi mentalidad de entrar siempre en la temporada”. Ellos serán los favoritos abrumadores, con buena razón.
Los Warriors aún tienen a Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Green, además del gran jugador All-Star, DeMarcus Cousins, que se recupera de una lesión, por un acuerdo de 5.3 millones. Y llamando todos los tiros, está el entrenador Steve Kerr, quien ganó cinco anillos como jugador y ahora tres más como entrenador.
“Si no ganan, es un fracaso”, dijo el guard de Memphis Mike Conley Jr. “Sé que así es como se sienten ellos. Para nosotros, para los otros 29 equipos, somos los más débiles. Estamos tratando de tomar lo que tienen. Es mucho más fácil jugar desde la perspectiva de los no favoritos que venir con mucha expectativa“.
En esta NBA, todos los demás son perdedores. Eso se aplica incluso a Houston, que ganó 65 juegos la temporada pasada, tiene el MVP reinante en James Harden, un armador de élite en Chris Paul que volvió a firmar por $160 millones este verano, un dueño con los bolsillos profundos en Tilman Fertitta y un siempre pensante gerente general en Daryl Morey.
Los Rockets tuvieron a los Warriors contra las cuerdas en las finales de la Conferencia Oeste de la temporada pasada, liderando esa serie 3-2 y cayendo después de que Paul se lesionara el muslo.
