El tormentoso regreso. La cancelación de la celebración del mocano y las demandas a lo interno del que se organiza en La Vega amenazan el retorno de esta fiesta folclórica en la zona del Cibao.
Dos años tuvieron que esperar los veganos para volver a sentir en las calles el fervor de su carnaval tras el obligado receso producto de la pandemia del Covid-19; un tormentoso regreso que ha dejado en ellos más incertidumbre que jolgorio.
El denominado por muchos como “el carnaval más alegre y colorido del Caribe” ha tenido que enfrentar una de sus grandes crisis por las pugnas a lo interno y a lo externo (por el interés de varias marcas de patrocinar el evento). Un conflicto que ha llegado hasta la justicia.
Por un lado, el Comité Organizador del Carnaval Vegano (Cocave) denunció que una empresa licorera está violando contratos existentes de otras marcas y las correctas prácticas comerciales de República Dominicana.
El abogado de Cocave, Eduardo Jorge Prats, afirmó que el respeto a los acuerdos y contratos ha sido la base del desarrollo, la calidad y el crecimiento del carnaval. “La exclusividad de contar con alianzas estratégicas con marcas sólidas ha sido esencial para afirmar el compromiso del Carnaval Vegano por mantener las tradiciones culturales dominicanas”.

Por otro lado, están los representantes de los grupos Los Broncos y Las Fieras, que buscan renovar los acuerdos comerciales con nuevas marcas asegurando que “las negociaciones se habían realizado en virtud de antecedentes de años anteriores”, aclarando que los acuerdos actuales no representan dinero en efectivo sino el remozamiento de la cueva”.
“Solo pedimos que nos permitan cumplir con los nuevos compromisos asumidos”, señaló Lariel Suriel, integrante de Los Broncos.
“Tenemos 20 años haciendo contratos de la misma forma y recibiendo aportes de la misma manera”.
De igual modo, insistió en que el interés de ambos grupos no es boicotear la fiesta cultural, sino reclamar un derecho fundamental.
“Queremos dejar claro que solo estamos reclamando un derecho que nos asiste”, señaló.
Suriel también explicó que este proceso de tener más de un patrocinador se había vivido hace años con dos compañías telefónicas.
Se lamentó que este conflicto solo afecta a la cultura y al Carnaval que es Patrimonio Inmaterial de la Cultura y no debe ser tocado por este tipo de situaciones.
Para Roberto Rodríguez, del Grupo Medrano, “este es un tema que no alcanza a los grupos de carnaval sino a las marcas por transgredir un contrato legal”, señaló.
Por el momento, el proceso está en manos de la justicia dominicana.
Kelvin Cruz, alcalde de La Vega, declaró que la comercialización de este evento está en manos de una compañía y todo se ha hecho en el marco de la ley.
El caso de Moca

La situación de La Vega no ha sido tan grave como la vivida en la provincia Espaillat, cuyos moradores tuvieron que ver cómo se canceló el carnaval mocano, uno de los más representativos del Cibao.
La semana pasada las autoridades del Comité del Carnaval Mocano (Cocamo), conformado por la Gobernación Provincial de Espaillat, el Ayuntamiento de Moca y la Dirección Provincial de Cultura, anunció la suspensión de la celebración del carnaval de Moca en esta versión 2023, por supuestas pugnas entre los diversos actores que conforman esta festividad.
Se señala, además, “diferencias irreconciliables entre los grupos que conforman el carnaval”.
Mientras esto pasa, la cultura es la más afectada.