A un año de las elecciones municipales, si la oposición va dividida, el PRM podría ganar los diez municipios de la influyente provincia de Santiago.
Si logra resolver los enredos que tiene en Tamboril, Licey al Medio y San José de los Matas, el triunfo sonreirá al partido de gobierno.
Con la agudización del indiscutible debilitamiento del PLD en la provincia, la oposición está cada día más frágil y fragmentada.
El PRM, en cambio, al día de hoy no enfrenta conflictos de consideración, aunque tendría que hilar bien fino en Tamboril y San José de las Matas.
En el decisivo municipio de Santiago, controlado por el PLD desde el 2016, hay dudas de que la oposición dividida pueda salir airosa en febrero del 2024.
Sin un candidato de la fortaleza del alcalde Abel Martínez y sin una amplia alianza opositora, el PRM ganaría cómodamente el municipio de Santiago.
Aunque es irrefutable que la Fuerza del Pueblo (FP) continúa consolidándose y que el PRD y otras fuerzas tienen buenos caudales de votos en Santiago, la división derrotará a la oposición.
Si el actual escenario no cambia, en un año el PRM aplastará a la oposición en las elecciones municipales en el poderoso Santiago.